No podía hacer otra cosa, lo había probado todo y nada
valía. La única alternativa que tenía era continuar un día más con su labor de
destruir recuerdos, los mismos que volvían a crecer cuando conciliaba el sueño.
Un estéril trabajo de años que pareció haber dado sus frutos cuando sintió que
el plano de su dolor, ése que tantas veces se había edificado a sus expensas,
era distinto. Se sintió por un momento perdido, dudó al extender el dedo sobre
sus líneas y señaló un punto de inflexión, rojo y vibrante, junto al que se
podía leer un desconcertante “usted está aquí”, descubriendo que se encontraba
en un cruce y tenía que elegir entre la demencia y la cordura.
Que dura desición!! Muy bueno Luisa, tiene tantas interpretaciones!!
ResponderEliminarBesicos muchos.
Difícil situación la de estar perdido entre los atormentados recuerdos y el irrefrenable dolor. Original visión la de crear nuestro propio mapa que nos indique con una señal en rojo "aquí es donde te encuentras, tu decides", aunque lo ideal sería haber introducido previamente un bonito destino.
ResponderEliminarMe ha parecido un micro muy original y que hace pensar.
Difícil elección. Porque yo creo que lo ideal está en mantener el equilibrio en ese cruce.
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