Y allí sigue, en silencio, acumulando polvo,
junto al proyector de cine, el barco pirata y la nave espacial. No hemos
conseguido que entre en razón, que asuma que ha sido abandonado y que se una a
la gran pandilla que somos.
Sin embargo, aún nos queda un intento más, un cartucho
más, lo trajeron ayer. Precedida por los gritos histéricos de la madre ha
aparecido en el desván una preciosa muñeca hinchable, muy sociable, que afirma
estar prácticamente nueva.
Muy bueno Luisa. Los juguetes deben estar con los juguetes. Menuda sorpresa la nueva adquisición.
ResponderEliminarEn el momento menos pensado llega LA motivación...muy bueno!
ResponderEliminarJe je, Un Toy Story de nueva generación en toda regla, y es que era normal que fuera cambiando de juguetes, lo tendrán que asumir ellos, y la madre también, je je.
ResponderEliminarAbrazos Luisa.
Ya que ganar ReC es estadísticamente imposible... por lo menos, echar unas risas, ¿no?
ResponderEliminarBuen finde a todos.
Y es que los juguetes también tienen su corazoncito, algunos, más cosas...
ResponderEliminarDivertido Luisa.
Un abrazo.
¡Jajaja! qué divertido final
ResponderEliminarUn abrazo
Jajaja una buena sonrisa entre la nostalgia del abandono.
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