Así
dicho parece pequeño, ¿verdad?, hasta poca cosa incluso; pero nada más lejos de
la realidad. Si ya es especial que te ilustren un microrrelato, o que le pongan
voz, ¿sabéis lo que se siente cuando alguien te pide permiso para utilizar uno
de tus microrrelatos como base para un guión?, ¿cuándo, tras apenas unos días,
puedes verlo y oírlo? No me pidáis que os lo explique, no puedo, aunque sea
exactamente eso lo que me ha ocurrido.
Rubén
Gómez y un buen puñado de gente, basándose en mi microrrelato “Jugando a los médicos”, han hecho el corto “Sana, sana”.
Y
ahora, tras verlo y disfrutarlo, toca dar las gracias y publicar una entrada,
parece poco, muy poco pero… ¿qué más puedo hacer?
Enhorabuena Luisa :D
ResponderEliminarMe ha encantado el micro y la adaptación en el corto.
Besos
Es la misma historia y es distinta a la vez, ¿no crees?
ResponderEliminarMe gusta como lo han hecho, porque han cogido la historia y la han hecho suya.
Uuuuuyyyy!!! ¡¡pero qué requetebotino! Me ha encantado la adaptación de tu micro con ese silencio final que lo dice todo cuando la niña pega la tirita en la foto... jó, Luisa, me imagino lo que sientes, porque a mí me ha dado un escalofrío muy grande.
ResponderEliminarHace poquito escribí mi primer: micro-guión y fue una experiencia muy chula (distinta a la de los micros) ¡cómo me gustaría verlo en escena! jaja...
¡¡Enhorabuena amiga y un besazo!!
Enhorabuena. A mi no me parece poca cosa, me parece brutal.
ResponderEliminarFelicidades. Una maravilla.
ResponderEliminarMuchísima ternura en el microrrelato, y muy buena adaptación. ¡Felicitaciones!
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