La fiesta estaba siendo mucho mejor de lo que había
imaginado. Había buenos dj’s, el sonido tenía una calidad inmejorable, la
música era variada, las chicas estaban preciosas y lo que es más importante,
aunque había bebido, se encontraba bastante lúcido; suponía que esto último se
debía a dos cosas: al exceso de comida en la cena de Nochevieja y a que los
cubatas no iban tan cargados de alcohol como parecía. De repente, una chica
entre risas, bromeando y bailando, fue a caer a su lado.
-Huy, perdona –dijo ella.
Después abrió el bolso, puso un gracioso mohín en los
labios y, mientras lo miraba, empezó a pintárselos con una barra de…
…una barra de bar de un bar cualquiera, poco importaba
ya. Todo había terminado para él y ahora sólo podía alegrarse de no haber
tenido hijos porque, si los hubieran tenido, también los habría perdido ahora.
Se levantó pesadamente y fue hacia el baño, metió la mano en unos de los bolsos
del pantalón y, contra todo pronóstico, sacó la llave de la que ya no era su
casa; sin dejar de mirarla, siguió buscando hasta dar con la cucharilla y la
aguja…
…la aguja corta marcaba hacia el
número siete, era tarde y ella no había llegado. Aún tuvo que esperar una hora
más, haciendo como que veía la televisión, hasta poder oír la llave en la
puerta y su taconeo inconfundible. En cuanto entró en la habitación le dio un
puñetazo, ella cayó al suelo pero él siguió pegándola con saña mientras la
insultaba a gritos. Apenas recuerda nada de aquella paliza, la primera y la
última, sus piernas y un reguero de sangre, sus medias negras y una carrera…
…una carrera de Turismo, le había
contestado ella, eso es lo que acabaré este año si tengo suerte.
-De modo que, para alguien al que le
gusta viajar, alguien como puedo ser yo mismo, tú eres la mejor compañía, ¿no
es eso? –y mientras ella le devolvía la sonrisa, él se frotó el lugar del brazo
donde hacía unos minutos se había metido un chute.
Que original Luísa y quie divedrdidad de vidas nos muestras, con toda su dureza del día a día. Me ha gustado muchísimo, eres una maestra formidable.
ResponderEliminarBesicos muchos.
Me encanta la estructura que has logrado, esa fragmentación conectada que nos da perfectamente ese ambiente de confusión mental. Un relato de quitarse el sombrero.
ResponderEliminarNo se puede ser más amables, gracias a los dos.
ResponderEliminarY un par de besos.