Como si hubiese sido un sueño, así lo sentía.
Tras dos largos meses estando perdido en una isla,
después de naufragar como un Robinson cualquiera, viendo como se reducían mis
víveres de día en día, habían acabado por rescatarme justo cuando las cosas se
estaban poniendo francamente feas. Y ahora, de vuelta en casa, mientras mi
mujer me metía prisas para que recuperase mi vida justo donde la había dejado,
mientras observaba todo lo que ocurría a mi alrededor como no lo había visto
nunca, intentaba darme un respiro y pensar con calma en la nueva oportunidad
que se me ofrecía.
Meditaba, pero no acababa por decidirme, hasta ese día en
que estaba deleitándome con un vino de Navarra cuando sonó el teléfono. Me pasó
el inalámbrico y me dijo: es mi madre, dice que ha encontrado una botella con
un mensaje tuyo… Con el sabor del buen vino en el paladar, reviví de repente
aquel mal sueño que no lo era.
El papel que había
escrito estando seguro de que moriría en unos días; lo valiente, trasgresor y
sincero que había querido ser en ese instante, confesando lo inconfesable,
huyendo de la que había sido mi vida para ser otro, para acabar siendo otro y
serlo para siempre. Recordé haber mensaje, tan mío, el cual firmé y feché antes
de arrojarlo a las olas.
Todo lo reviví y dejé en el aire el
teléfono, la mirada de mi mujer y las preguntas de mi suegra. Todo en suspenso
para empezar a ser el que realmente quería, mientras apuraba en silencio y sin
prisas aquella botella de vino.
(microrrelato
que participa en el concurso de relatos patrocinado por Vinos Do Navarra, cuyo
tema central es: “Mensaje en una botella para mi suegra”)
Volver a lo cotidiano, a pesar de los pesares...un buen sorbo de vino hace mucho bien.
ResponderEliminarEs muy bueno tu micro, mucha suerte.
Besicos, amiga.
No es un buen micro, tú sí que eres buena.
ResponderEliminarY por cierto, anda que no hemos echado de menos tus fotos del mar en estas semanas de lluvia y lluvia y lluvia
Un beso
Pues a mí me ha parecido bueno, original y lleno de ida, así que te deso toda la suerte. Me ha gustado mucho
ResponderEliminarBesicos muchos.
Bueno, todos necesitamos un empojoncito de vez en cuando para intentar nuestros sueños ¿no? je je. Si ha de venir de la mano de una botella de vino, pues mejor que mejor, je je.
ResponderEliminarAbrazos Luisa.
Un relato sobre búsquedas... Menos mal que está el vino para soliviantar las preocupaciones. El tema del concurso se las trae!
ResponderEliminarSuerte y un abrazo.
Si, la frase ha incluir era MUY complicada pero, en vez de colapsarme, me puse burra y esto fue lo que salio. Para bien o para mal. Mi objetivo era que quedase encajada en el texto con naturalidad, si, creo que con eso me valía.
ResponderEliminarLuisa a mi me ha parecido un relato genial y muy ingenioso, y lo principal me deja una sonrisa en los labios.
ResponderEliminarSuerte!
Me gustó, muy bueno. Esa sensación de final abierto con el contenido no revelado del mensaje, genial.
ResponderEliminar¡Saludos!