(15)
Estando atrapado en una vida que se repetía todos los días, llegó una nueva secretaria,
por
(3)
suerte, trabajadora, guapa.
Resultado:
(45)
Cada mañana salía con ilusión hacia el trabajo, para espiar a la mujer sin atreverse a nada. Y cada tarde volvía a casa, ansioso, excitado, queriendo encontrarse ya junto a su encantadora esposa, quien miraba la transformación de su marido y, a hurtadillas, la pagaba.
No hay nada mejor que un trío para darle vidilla a un matrimonio. Ja, ja. Un beso Luisa
ResponderEliminarTe salen las cuentas, Luisa :-)
ResponderEliminarUn beso.
Así, si el 15 es la niña bonita el 45 debe ser la madura interesante... porque pobre, va de la una a la otra como un yo-yó.
ResponderEliminarUn final estupendo Luisa, me gusta.
ResponderEliminarAbrazos
Una relación de precisión matemática.
ResponderEliminarMe gusta tu creatividad, Luisa.
Un abrazo.
Hechas muy bien las cuentas Luisa.
ResponderEliminarBesos desde el aire
Bueno, bueno ha encontrado un sistema para animar la relación.
ResponderEliminarBesitos