El barco pintado con los colores más vivos avanzaba a buen ritmo hacia el embarcadero.
Allí encontró a su amiga, una vieja barquichuela de recreo que la esperaba impaciente.
Allí encontró a su amiga, una vieja barquichuela de recreo que la esperaba impaciente.
-¿Qué has visto? -le preguntó ella ansiosa-. ¡Has tardado demasiado!
-He visto cosas horribles. Me avergüenzo de nuestros creadores, querida. Sin duda, estamos condenados a morir.
-¿Por qué? -insistió ella.
-¿Recuerdas al viejo petrolero ruso? Encalló en las Cíes, y el mar se ha tornado negro como la noche. Desde mi suelo de cristal no pude ver vida, y millones de peces han muerto. Pregunté a cuantos encontraba a mi paso, y las noticias no fueron mejores. Mi pequeña hélice se enredó con cientos de bolsas de plástico y pasé siete días varado. Otros me contaron que el coral ha desaparecido, que las ballenas acuden a morir a las costas, y que de los crustáceos nada se sabe. Es una gran tragedia, y creo que habrá más.
-¿Crees que debemos marcharnos?
-Mañana lo haremos, ¡estoy harto de tanta mediocridad!
La cena estaba preparada. Juan tiró rápido del tapón de la bañera y sus dos barcos quedaron encallados en el desagüe.
-¿Podrás comprarme más pilas, mamá? Mis barcos deben salir de viaje.
Tanto el microrrelato como la ilustración son de Laura Garrido
(http://demispalabrasylasvuestras.blogspot.com/)
(Si tienes un microrrelato con temática ecologista, no dudes en enviármelo. Si, por el contrario, prefieres ilustrar, ponte en contacto conmigo, esta sección la estamos construyendo entre todos y estás invitado. ¡Muchas gracias!)
Tanto el microrrelato como la ilustración son de Laura Garrido
(http://demispalabrasylasvuestras.blogspot.com/)
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Precioso. Espero que la madre le compre pilas. Un beso para las dos.
ResponderEliminarQué bonito!! Que sus barcos lleguen lejos lejos, sí.
ResponderEliminarAbrazos y besos a repartir entre las tres.
Una lectura que denuncia la conducta humana con el mar, con una ternura y un final fantásticos.
ResponderEliminarMuy bueno.
Enhorabuena a las dos.
Saludos.
Me gusta creer que quienes vienen creciendo tendrán la conciencia que a nosotros nos ha faltado.
ResponderEliminarMe alegra encontrar a Laura por aquí.
Tus lunes son para no perderlos, Luisa.
Un abrazo a ambas.
Laura, muy tierno a la vez que cruel. Tierno porque al final se descubre que es un juego en el que un niño con exceso de imaginación le impone realidad. Mientras, que también, es cruel porque estos sucesos no deberían producirse nunca. Son un atentado ecológico de difícil enmienda.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho.
¡Felicidades!
Un abrazo a las dos.
Me ha gustado mucho, Laura.
ResponderEliminarMe trae gratos recuerdos de cuando mis hijos eran pequeños y metían todo el arsenal de juguetes en la bañera :-)
Soñemos con que es posible un mundo mejor, más habitable.
Un abrazo.
Sí, sí lo recuerdo, y creo que te dije que me parecía muy linda la historia narrada por dos barcos y que al final desemboque en un juego de niño. Bueno, no te dije exactamente esto. De hecho, no recuerdo si te comenté o me quedé con la intención. Como era el principio para los dos, todo se me hacía dificilísimo. Que no es que ahora no lo sea, pero tengo más memoria. Creo.
ResponderEliminarUn abrazo para ti y otro para la anfitriona.
Es muy bueno, está muy bien trazado este relato...Ya deberíamos estar todos tan concienciados con las basuras en del mar, pero no es así y da mucha pena ver los restos que llegan hasta la orilla...Pena y vergüenza es lo que yo siento.
ResponderEliminarBesicos
Es increíblemente gratificante ver cómo hay mil maneras de expresar lo mismo, cómo es posible verlo de distintos ángulos,... Exactamente eso es lo que hacéis/hacemos juntos estos lunes.
ResponderEliminarMuchas gracias. Muchos besos, Luisa
Con humor se relata un gran drama. Bravo por la personalización de los barcos, su voz es salitre, pero se entiende, hablan claro. El giro final es simpático y me hace pensar si el chapapote de la bañera no será de estar todo el día jugando en le patio.
ResponderEliminarUna abrazo a las dos, y el dibujo me gusta, es muy colorido y con buena perspectiva.
Fantástico este micro de Laura, que para algo es de la tierra :)
ResponderEliminarEl dibujo, espléndido, como no podía ser de otra manera.
Besos a tres bandas.
Me gusta tanto el dibujo como el micro; interesante que lo primero que uno piensa sea en un futuro posible y lo último un juego de niños... todo se sabe de algún modo,,,
ResponderEliminarun fuerte abrazo.
Me gustan el micro y el dibujo. Una piensa en los barcos hablando y después los decubre en el fondo de la bañera, pero no es menos verdad que lo que cuentan es real.
ResponderEliminarBesitos
Gracias a todos, y especialmente a Luisa ...porque es un placer compartir este, su espacio.
ResponderEliminarBesos desde las gélidas tierras del Norte.