Se acerca presuroso a recoger del suelo la lágrima cristalizada. “Es como un diamante”, piensa.
Durante meses lo lleva en el bolsillo del abrigo, junto a las canicas, una piedra, un tirachinas y dos botones; espera paciente el momento más adecuado para dárselo a ella, la niña más linda de la clase.
Llegado el momento, nervioso, busca y encuentra la lágrima, la saca con cuidado. “¿Qué es?”, dice ella. “Una lágrima que lloré por culpa de un corazón helado. Cógela”. En cuanto el cristal toca la piel de la pequeña, la gema se hace agua. “¿Qué pasa ahora?”, pregunta ella sin comprender. “Una lágrima es una piedra al contacto de un corazón glacial, se funde junto a la piel cálida y a veces, como ahora, estando en las manos de las personas adecuadas, las lágrimas desaparecen, llegando incluso a evaporarse”.
(microrrelato finalista en el Concurso Minificciones en Cadena Triple C, IV quincena 2012)
Qué tierno. Buen tratamiento de lo que es y significa una lágrima. Enhorabuena.
ResponderEliminarUn saludo.
Con mucho sentimiento....
ResponderEliminar¡Me encató Luisa! desconozco a los demás finalistas, pero el tuyo me parece digno ganador.
ResponderEliminarSuerte
Abrazos
Un micro que trasnpira la pureza del amor infantil, Luisa.
ResponderEliminarNo me extraña nada que haya sido escogido. Esta pieza lo merece.
Un abrazo,
Había unos contrincantes impecables, un nivel fantástico.
ResponderEliminarA mi personalmente me gusta y... me gusta lo que más el título, me gustó encontrarlo o haber podido encontrarlo para un micro como ese.
Muchas gracias, sois muy amables.
Luisa, de este relato me encanta la mezcla de ternura infantil y esa pasión amorosa de los primeros años. Además de la magia y realidad de los hechos.
ResponderEliminar¡Enhorabuena por haber sido finalista!
Como sabes el nivel en el concurso es alto.
Un beso.
Un micro radical; porque se dirige a las raíces del sentimiento,,, amor que evaporá las lágrimas (y condensa los sueños).
ResponderEliminarFelicitaciones por la reparadora dulzura volcada en el relato y por haber sido una de los finalistas.
Un fuerte abrazo.
Hay comentarios que hacen crecer a los textos y los completan, los resumen y agrandan a un tiempo: "amor que evaporá las lágrimas (y condensa los sueños)".
ResponderEliminarJuan, qué lujo de comentario y de concreción.
Gracias.
Una metáfora muy bella, Luisa. Enhorabuena.
ResponderEliminarAbrazos cálidos.
Estas en mi "Subscribir" de Reader. Así me es más fácil visitarte
ResponderEliminarMuchas felicidades Luisa. Ayer pasé por aquí para ver si lo enlazaba pero no lo ví. Hoy te lo enlazo entre los finalistas.
ResponderEliminarMe gustó mucho, por esa ternura reflejada en una conversación infantil con palabras y pensamiento de adulto. ¿Te inspiraste en el Principito?.
Felicidades y un abrazo.
No, no me inspiré en el Principito. No supe que era un niño hasta que vi un tirachinas en su bolso, entonces le dí dos botones. Al acabar el 2º párrafo supe que le gustaba una niña de su clase. Y después... el pequeño discurso es sólo suyo, yo únicamente lo escribí.
ResponderEliminarMagia.
Es muy tierno y conmovedor, Luisa, no me extraña que lo mencionen.
ResponderEliminarBesitos