La ley tiene una mano larga, lo sé porque nací en una familia de abogados. Y ahora, después de abrir el cartapacio que aquel hombre me ha entregado y ver aquellas fotos con el cuerpo de un camello lleno de plomo en un socavón junto a mi cara estúpidamente feliz, sé que esa mano me ha alcanzado porque el sudor me delata.
(microrrelato escrito para el IV Concurso de Microrrelatos sobre Abogados, mes de enero)
Verdaderamente, sin salida y las palabras en el lugar apropiado...
ResponderEliminarMe maravilla ver como en tan pocas palabras puedes hacer un microrrelato tan redondo.
Besicos
¡Qué breve Luisa!. Has conseguido meterlas todas en cuatro líneas. ¡Genial!.
ResponderEliminarUn beso.
El merito tuyo es doble, Luisa, por incluirlas con lógica y por hacerlo en un micro tan micro. Por cierto, que aún no puedes saber si no lo incluirán.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muy buen trabajo, Luisa!!!!
ResponderEliminarAbrazos
Está buenísimo el micro; las palabras no eran nada fáciles y no sólo las pusiste en muy poco espacio sino que también el argumento no pierde sustento en pos de "acomodar" las palabras,
ResponderEliminarun fuerte abrazo, te felicito por la labor tan bien concretada.
Un micro que tiene varias virtudes, Luisa, tal como ya han dicho.
ResponderEliminarColocas todas las palabras obligatorias -que, como siempre, son inconexas- y lo haces en un micro que cuenta toda una historia en un espacio mínimo.
Me admira tanta creatividad.
Un abrazo.
Un buen micro, Luisa, bien contado y con pocas palabras.
ResponderEliminarBesos volados.