Ha habido un crimen

               G. se había empeñado en que Eva le acompañase. Quería, por un lado, que todos vieran aquella hermosa mujer a su lado y, por otro, que ella quedase impresionada con sus contactos.

         -Se ha cometido un crimen, la policía tiene acordonada la zona, pero nosotros podremos pasar.

           Poco después, tras cucar el ojo a uno de los agentes, cruzaban la cinta amarilla y G. empezaba a hacerle algunas recomendaciones.

         -Tenemos que hablar abonico, como si no estuviésemos. Tampoco hemos de  tocar nada, la policía siempre está con la pichicharra de embolsarlo todo porque puede ser la prueba de algo. 

           Así, llegaron hasta esa silueta de tiza pintada en el suelo, el principio y el centro del pifostio que les rodeaba.
          -Ya han levantado el cadáver, ahora tienen que identificarlo y hacerle la autopsia para intentar averiguar qué le ha pasado.

            Eva miró a G. y solamente dijo:

           -El muerto es Pinocho y su asesino lo mató por mentiroso. Mira la silueta, está muy claro. Y eso es lo raro, Pinocho sabía que la nariz le delataría y aún así no dudó en mentir, quizás estaba intentando proteger a alguien. 

*** 

Esta entrada es una continuación de todas éstas:

Capítulo 1: “Hay un detective nuevo en la ciudad” 

Capítulo 2: “Llámame Eva”

Capítulo 3: “Pensando en verde”

Capítulo 4: “Un caso de cuento”