-Y si te digo que hubo un día en el
que el cielo gris que nos rodea fue azul. Y que el desierto que nos invade
estuvo jalonado de árboles como el que ves en esa foto. Y si te cuento que era
posible nadar en lagos al aire libre. Y salir a pasear a las montañas, sin
temor a que los pulmones se encharcaran.
-Sí abuelo. Y que te encantaba ir a
eso que llamabais río con una caña de pescar. Pero ya no es posible. Y ahora
colócate la escafandra. Es hora de ir a la residencia.
Microrrelato
escrito por David Moreno
Ilustración
hecha por Juanlu/Luiyi
(Si tienes un microrrelato con temática
ecologista, no dudes en enviármelo. Si, por el contrario, prefieres ilustrar,
ponte en contacto conmigo, esta sección la estamos construyendo entre todos y
estás invitado. ¡Muchas gracias!)
¡Tremendo!
ResponderEliminarUn futurible que ya veremos, ya veremos...
El relato es limpio y certero, cómo me gustan con la facilidad de esas palabras que nos llevan a un final nada esperado sino fuera por el título...
Besicos pá la de la casa.
Juanlu que bien te inspiran las palabras, bien escritas.
Encantada de conocerte David Moreno
Que toda nuestra extensa naturaleza pueda quedar en el recuerdo y la memoria de una generación, es tristísimo, y que tengamos que deambular en un futuro con esas máscaras anti-humos ...¡buf! , casi apocalíptico.
ResponderEliminarEnhorabuena al trío : Luisa, Juanlu y David.
Y besos.
Gracias Luisa y Juanalu, por poner ilustración al micro. Un lujo doble.
ResponderEliminarUn detalle. Mi blog es http://microseñalesdehumo.blogspot.com el resto sale automático por un problema con las eñes...
Un saludo indio
Mitakuye oyasin
Ayayay, David, qué curioso, no puedo decir más, pero con lo Indignados del día 3 lo entenderás.
ResponderEliminarMe gustó mucho. Ojalá, todo quede en ciencia ficción.
Abrazos a los tres, Luisa, Juanlu y David.
David, la idea de tu cuento me ha gustado muchísimo. En dos diálogos resuelves una realidad contundente. Solo te comento que habría que limpar un poco el primer diálogo, para que no suene a que con él solo está para pasarle información al lector.
ResponderEliminarA ver si me puedo explicar. El azul del cielo ya está en la foto, nos estás diciendo a nosotros, lectores, que el cielo de esa época es gris. El nieto sabe que el cielo es gris.
Fuera de este pequeño detalle, muy bueno. EL diálogo del nieto revela una cierta indiferencia intrageneracional al mismo tiempo que demuestra una insensibilidad a lo que hay a su alrededor, que es de lo más natural para él. Muy, muy bueno.
La ilustración de Juanlu, me encanta por ese caracter de science-fiction con bastón en mano y toda lo cosa. Una excelente sencillez.
Gracias, Luisa, David y Juanlu por una visión más de nuestra empresa humana.
Saludos :-)
Un relato estremecedor, este de David. Lo peor es que -de una forma u otra- no resulta del todo inverosímil. Creo que todos tememos que al final consigamos hacerlo así.
ResponderEliminarGran micro, David.
La ilustración de Juanlu, igual de dura que el micro.
Gracias por tus lunes, Luisa; aunque yo siempre llegue los martes.
Un abrazo a los tres.
Realmente duro, sin artificios habla de un futuro sin concesiones. Espero que esto no se cumpla que seamos capaces de enmendar y mejorar nuestro trato con la Tierra.
ResponderEliminarLa ilustración como siempre hincando en el centro del micro.
Besitos a los tres
Gracias por vuestros comentarios y en especial valoro mucho el de José Luis, muy oportuno y fundamentado. En cuanto pueda lo cambiaré, en este género hay que pulir lo innecesario. Y el cielo gris se sobre entiende.
ResponderEliminarUn saludo indio
Mitakuye oyasin
Me gusta, espero que no lleguemos a esos extremos.
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