22 de abril de 2012

Escribidor


A fuerza de tuits, sms y whatsapps nació una nueva profesión: asesor de recursos microliterarios.

5 comentarios:

  1. Dale tiempo, Luisa, dale tiempo. O quizá hoy ya es tarde...

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  2. ¡Madre mía!
    Luisa, has dado en el clavo. Desparecerán a este paso de gigante tecnológico los cuadernos, los lápices y las gomas ¡ Con lo que a mi me gustan!

    Besicos amiga.

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  3. Un cuaderno es lo mejor pero... hasta yo escribo directamente en ordenador.

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  4. Muy bueno, Luisa. Aunque yo suelo descoonfiar de los asesores.

    Un abrazo,

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  5. Ecco! Y estos deberían charlar con los ex-telegrafistas

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