Muy buena pregunta, ojalá sea un fallo de fábrica, tal vez eso alivie un poco nuestras conciencias, claro que...podremos ser nosotros nuestros propios ingenieros y arreglar tal defecto? Besos reflexivos
Dudas, todo son dudas: el huevo, la gallina, la clara, la yema, que si me sientan mal los huevos, que si cuando seas mayor comerás dos, que si el colesterol, que si revuelto o tortilla. Si ya hablar de huevos es peliagudo, imagínate hablar de nosotros o de Dios. Mejor hablar de huevos, no?
Muy buena pregunta, ojalá sea un fallo de fábrica, tal vez eso alivie un poco nuestras conciencias, claro que...podremos ser nosotros nuestros propios ingenieros y arreglar tal defecto? Besos reflexivos
ResponderEliminarYo creo que somos un dolor de tripas de Dios. Ya se le pasará con cuatro pedos.
ResponderEliminarUn beso, Luisa.
Buena diatriba para quien crea en dioses.
ResponderEliminarPar de abrazos.
¿Y si el fallo fuera Dios mismo? ¿y si fuéramos un acierto? Esta pregunta solo me plantea más dudas...
ResponderEliminarAbrazos
Dudas, todo son dudas: el huevo, la gallina, la clara, la yema, que si me sientan mal los huevos, que si cuando seas mayor comerás dos, que si el colesterol, que si revuelto o tortilla.
ResponderEliminarSi ya hablar de huevos es peliagudo, imagínate hablar de nosotros o de Dios.
Mejor hablar de huevos, no?
Yo creo que Él es nuestro fallo. Fíjate, salió perfecto.
ResponderEliminarAbrazos.
jaja pero... ¿Dios existe?
ResponderEliminarSaludillos
quizá seamos ambas cosas... saludos!
ResponderEliminarO el fallo es dios?
ResponderEliminarBesos.
Estais muy agudos, todos!!!
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