Sigues sin tener fondo, Luisa. Fantástico. Lo importante es darle forma a cada idea. El microrrelato es una forma muy actual y muy cómoda para hacerlo.
Lo cierto es que no he pensado en la segunda parte. Pero.... puedo/podemos pensar en ello y hacer un culebrón a base de nanorrelatos ambientado en un tablero de ajedrez.
Jejejeje, muy bueno, eso es lo malo de la clonación ;) Muy acertado este micro. Un abrazo.
ResponderEliminarEra el A1, seguro, es el más enamoradizo de todos.
ResponderEliminar¿A1?
ResponderEliminarAgua y hundido.
También era el más llorón, imposible no reconocerle.
Jajaja
Sigues sin tener fondo, Luisa. Fantástico.
ResponderEliminarLo importante es darle forma a cada idea. El microrrelato es una forma muy actual y muy cómoda para hacerlo.
Muy buena esta historia de amor sobre el tablero. Felicidades, Luisa
ResponderEliminarQué bueno. Y menuda papeleta, tendrá que dejarse matar y el que no lo haga será, digo yo.
ResponderEliminarABrazos
Lo cierto es que no he pensado en la segunda parte. Pero.... puedo/podemos pensar en ello y hacer un culebrón a base de nanorrelatos ambientado en un tablero de ajedrez.
ResponderEliminarPues yo habría pasado. A mí me gusta la singularidad y eso de que todos fueran iguales me habría quitado las ganas.
ResponderEliminarBesos volados.
A lo mejor la reina se siente sola y pensando que alguien la ama sienta renacer la ilusión o algo.
ResponderEliminarTeniendo un Rey inválido al que defender, no se fijará en los peones.
ResponderEliminarMuy bueno.
Besos, Luisa.
jeje me ha encantado aunque seguro que si mira bien aprecia diferencias
ResponderEliminarSaludillos
El brillo de los ojos, cómo se desliza por el tablero, ¿se hará el encontradizo?
ResponderEliminarYa se sabe que el que algo quiere..........
Luisa, por fin entro en tu casa! y me encuentro con esta joyita, y seguro que hay más ¡bien!!!
ResponderEliminarBienvenida!!
ResponderEliminarEstás en tu casa, hasta la cocina.