Volvió al lugar en que estaban el nudo y los personajes esperando a que alguien les recompusiese, sin embargo apenas les dirigió una mirada pendiente aún de señalizar adecuadamente el accidente literario del cual quizás pudiera extraer un cuento corto.
Caminó unas diez líneas y dijo en voz alta: “Y aquí es donde terminA”.
(microrrelato presentado sin éxito al VIII Certamen Internacional de Literatura Hiperbreve Pompas de Papel)
Sería fantástico poder hablar con los personajes. La impresión que me da es que el escritor podría pero no lo hace; está ahí dentro y se limita a poner punto final. Tal vez en otra historia...
ResponderEliminarTiene prisa por terminar la obra?
ResponderEliminarBesos desde el aire
De momento solo ha marcado el lugar del accidente. No se cuenta nada de él pero seguro que podeis llenarlo
ResponderEliminarLuisa, a veces, aunque más con historias más largas. Los personajes nos hablan, se revelan y hasta se vuelven humanos. A mí me ha pasado.
ResponderEliminarMe gusta la originalidad de un relato vivo y accidental.
Un abrazo.