11 de octubre de 2011

El final del escondite

Lejos del pueblo y de su casa, de la mirada severa de su padre y con la complicidad de su madre, había llegado a ser lo que siempre había querido.
Durante años, con una excusa u otra, no había vuelto a las calles del pequeño pueblo castellano; pero ahora su madre había muerto.
Se enfrentó al espejo, aligeró el maquillaje, se vistió de negro, sabiendo de antemano que todos hablarían de esa mujer que volvía a la ciudad de la que una vez se marchó un chico.

(microrrelato finalista en la XXIV Edición del Concurso de Microrrelatos en Bubok)

13 comentarios:

  1. Ella ya es lo que quiere. Que hablen. Total; Hablar por hablar, la gente habla de todos modos.

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  2. Enhorabuena Luisa. Me ha encantado y me ha sorprendido mucho el final. Un beso.

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  3. Luisa, otro micro fantástico, nos vuelves a llevar por el camino de la imaginación y al final nos lanzas al abismo.
    Muy buena historia.
    Un abrazo

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  4. Muy bueno, Luisa. Eres capaz de cambiar todo con la última palabra. Buen trabajo

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  5. Casi siempre las madres son más compresivas. Una sola palabra marca la historia. Se fue una persona y vuelve la misma. Enhorabuena.

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  6. Felicidades merecidas. No hace falta dar más detalles para contar una historia.
    Besos

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  7. Al menos consiguió ser ella misma, lo más importante.
    Enhorabuena por la selección.

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  8. Estoy bastante ocupada pero.... muchas gracias por las palabras. Un placer.

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  9. No recuerdo cuántos puntos le di al micro, pero fue de los más me gusto.
    Me encantan los finales con sorpresa o con algún pequeño giro en la historia.

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  10. Lo importante es que consiguió ser quien deseaba. Muy bien narrado, Luisa.

    Besitos

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  11. Luisa, estupenda narración y gran historia la que cuentas. Es sencilla y compleja a la vez. Espero que estás hechos no sean tan extraordinarios de aquí poco. Cada uno tiene la libertad de ser como quiera.
    Un abrazo.

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  12. Me ha encantado el final Luisa. Enhorabuena.

    Besos desde el aire

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  13. Enhorabuena, Luisa.

    He disfrutado de esta microbiografía de un macrocambio.

    Un abrazo.

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