Cuando el viejo pastor se jubiló, traspasó al hijo el cuidado del rebaño. Sin embargo, el joven aprendiz de cosmopolita abandonó los pastos por la ciudad. Allí acudió a la Universidad y fue un estudiante comprometido con la protección del medio natural, ecologista y ferviente defensor de los derechos de los animales. Mientras tanto, sus ovejas desfallecían de hambre, y su anciano padre moría de pena pensando que su hijo rechazaba su legado porque odiaba el campo.
Microrrelato escrito por Sara Lew
Ilustración hecha por Juanlu/Luiyi
(Si tienes un microrrelato con temática ecologista, no dudes en enviármelo. Si, por el contrario, prefieres ilustrar, ponte en contacto conmigo, esta sección la estamos construyendo entre todos y estás invitado. ¡Muchas gracias!)
Me temo que muchos somos poco más o menos bastante incoherentes.
ResponderEliminarCómo lo véis??
A veces nos extasiamos con defender algún hecho o situación sin darnos cuenta que a nuestra vera está ocurriendo lo mismo, sin que nosotros hagamos nada.
ResponderEliminarMuy buena la imagen de espejos del relato.
La ilustración de diez.
Un abrazo para los tres.
Yo lo soy, es fácil serlo, en ocasiones defendemos injusticias lejanas y permitimos las próximas, y al contrario...de todos modos, si al menos defendemos algo estaremos sumando, lo malo es quien sólo se defiende a sí mismo y a sus posesiones.
ResponderEliminarDe nuevo un placer estar en tu casa, doble al hacerlo con Sara.
Besos y abrazos a ambas!!
Me gustó mucho eso de "aprendiz de cosmopolita"
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias Luisa y Juanlu. Es un placer trabajar con vosotros.
ResponderEliminarTodos somos un poco incoherentes, quizás porque no podemos estar en todos los sitios que queremos ni hacer todo lo que es necesario y deseamos. Pero lo maravilloso es que intentamos hacer siempre lo mejor posible.
Abrazos fuertes para todos.
¿Incongruente, yo?
ResponderEliminarNo. Ecologista.
El dibujo y el texto esto es lo que me ha inspirado.
Besicos a los tres.
Siempre es mejor aplicar los conocimientos en lo propio, que no en lo ajeno. En este caso ...le faltó regresar con lo aprendido.
ResponderEliminarFelicidades Sara y precioso dibujo el que te acompaña hoy.
Un triple beso.
Curiosa la paradoja que encierra el micro -excelente, por cierto- de Sara.
ResponderEliminarLa ilustración de Jualu -¡que raro!- interpreta magistralmente el espíritu del texto.
¡Como disfruto con los lunes!
Un abrazo,
Gracias a todos por pasaros, por escribir, por leer, por comentar, por dibujar, por todo.
ResponderEliminarMuchas muchas gracias
Un micro cargado de verdad y como siempre con una ilustración que le va de maravilla.
ResponderEliminarBesitos
Maravillosa conjunción de texto e ilustración.
ResponderEliminarFelicidades a Juanlu, Sara y por supuesto, a la anfitriona Luisa.
Un montón de besos.
Todos tenemos nuestras incoherencias. También una tendencia natural a la grandilocuencia y a olvidarnos de las cosas más básicas de nuestras causas, como tu protagonista.
ResponderEliminarQuizá porque tengo un papá viejito al que, aún proponiéndome actuar bien, no siempre comprendo, este micro me ha tocado el alma.
ResponderEliminarEl dibujo de Juanlu, siempre perfecto para el texto.
Luisa, qué placer es este espacio!!!!
Besos por tres