Después de las palizas, lo tiraron como un perro junto a aquella carretera inmunda bajo un sol de justicia; de modo que, cuando la noche llegó, aún inconsciente, no fue capaz de oír el sonido del cascabel anunciando la llegada de la serpiente. Apenas emitió un gemido tras el mordisco, eso fue todo.
Debía haber muerto pero, cuando la luz del día empezó a hacerle bizquear los ojos, se descubrió extrañamente fuerte. No mucho después empezaba a andar hacia el horizonte, a acelerar el paso, a correr, a alcanzar velocidades absurdas. El veneno que debía de haberle matado, le había dado extraños poderes.
Decidió algunas cosas esa mañana: que sería un villano, que “El Autoestopista” sería su nombre y que iría en primer lugar a visitar al desgraciado que, no hacía mucho, le había escrito una A en el pecho marcándole como a las reses.
Hay condenas que se ponen dulces, como todo nacimiento.
ResponderEliminarme gustó el final, un abrazo.
Mas que un villano, un justiciero, al menos iba a hacerse justicia a sí mismo, no está tan mal, creo que a más de uno ie gustaría estar en su lugar, sobreponerte y poder dar a tomar de su propia medicina a quien te ha hecho sufrir.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho tu relato Luísa, un saludo,
¿Seguro que no estaba muerto?...
ResponderEliminarBesos desde el aire
Autoestopistas asesinos ...ummmhhh Luisa, serpientes que insuflan vida.... ¡para que luego me digan a mí que los míos son subrealistas!.
ResponderEliminarUn abrazo.
PD: No vuelvo a coger a uno.
Es un micro un poco "raro", creo, pero por otro lado los héroes o antihéroes de los comic tienen nacimientos tan tontos y absurdos como éste. ¿O no?
ResponderEliminarGracias por la visita y un beso, Luisa.
Ug, el sistema no ha querido que se reflejara mi comentario, bueno, ahí voy otra vez, a ver si puedo decir lo mismo aunque no sea de la misma forma :)
ResponderEliminarLuisa, este micro tiene frases geniales "aún inconsciente, no fue capaz de oír el sonido del cascabel anunciando la llegada de la serpiente" es muy gráfico y sonoro, además pone alerta al lector, me recuerda a los guiñoles de los niños y me dan ganas de avisar al hombre -que viene la serpiente, cuidaaaadoooooo-
No sé si es un héroe o un antihéroe en realiad, pero me gustó mucho la historia.
Besos
Me gustan los villanos y el dulce sabor de la venganza, con lo que este micro me ha atrapado, Luisa.
ResponderEliminarLo he disfrutado mucho.
Un abrazo,
Buena justificación de lo que le lleva a ser un villano en el más puro estilo cómic. Me gustó.
ResponderEliminarFantástico personaje justiciero. Yo también me apunto. Me gustó mucho el desarrollo de cómo fue el cambio.
ResponderEliminarSuperbesos.
Tienes toda la razón, el nacimiento de los héroes y los villanos de comic suele ser extraño, porqué no éste jeje
ResponderEliminarsaludillos
Me encanta este nuevo Superpoderoso del cómic, Luisa.
ResponderEliminarCreo que has escrito un micro que es a la vez comienzo de serie. Yo la leería encantada!
Besos
Pues sí, es como el comic, nunca muere. Y la serpiente ataca de nuevo. Jejje.
ResponderEliminarEstá claro que él se autodenominó Autoestopista por la A, pero, por qué le escribiría una A? Ahora me has dejado intrigado, Luisa...
ResponderEliminarMe pasa como a Miguelángel, Luisa ¿por qué le escribiría una A? Y
ResponderEliminares cierto lo superheroes o supervillanos nacen de unas maneras muy tontas, ahí está Spiderman y su poderes por la picadura de una araña...
Me ha parecido muy divertido.
Besitos