Los
troncos oscuros y erizados de las palmeras enmarcan un paisaje lúgubre de
niebla y bruma. Parece que sólo los pájaros pardos han venido a revolotear en
el parque. Y se han quedado mudos.
Los brazos del ceibo, cubiertos de
ceniza, se introducen en el cuadro, colgando en el aire húmedo los rojos
crespones de sus flores cabizbajas.
Cruza, como un destello, un chaleco
amarillo, y se corta el silencio con el grito del benteveo, que desafía,
agorero, a las agudas espinas y al viento helado.
Se suma a la dantesca escena una
enorme chimenea, de la cual emergen espesos chorros de humo, en distintos tonos
de negro, y se desparraman millones de partículas negrísimas, que poco a poco van
cubriendo y apagando los colores.
Desde el manto de pastos agrisados
donde yace, el charco devuelve unos reflejos aceitosos, y contempla, impotente,
la perpetua batalla que está dando la vida por seguir siendo vida.
En el lejano horizonte aparece tímidamente
el rojizo anuncio de un nuevo día de esperanza. La niebla que cubre los montes
y sembrados comienza a desarmarse, y envuelve como una bufanda húmeda, teñida
de rosas y violetas, las primeras siluetas alargadas.
Se abre, chirriante, un oxidado portón.
Desde adentro, la luz artificial recorta la figura de un obrero, que sale
restregando sus manos frías y cansadas. De un bolsillo de su camperón saca una
pequeña cámara fotográfica y, sin percibir la cruenta lucha que se libra en el
angustiado parque, dirige su lente y su mirada hacia el mágico instante en que
la noche se repliega hacia su reino, donde acechará, sigilosa, su próxima
oportunidad.
La
fotografía despertará admiración, y muchos elogiarán tanta sensibilidad ante la
belleza del paisaje.
Mientras, allá en el parque, unos
restos de verde y amarillo sucumben, finalmente, ante la insensibilidad del
azufre y el carbón.
Microrrelato escrito por Hugo Jesús Mión
Ilustración
hecha por Amparo Martínez Alonso
(Si tienes un microrrelato con temática
ecologista, no dudes en enviármelo. Si, por el contrario, prefieres ilustrar,
ponte en contacto conmigo, esta sección la estamos construyendo entre todos y
estás invitado. ¡Muchas gracias!)
Como siempre, Luisa, con tus lunes ecologistas nos sigues sorprendiendo, deleitando y removiendo conciencias.
ResponderEliminarMagnífico micro lleno de imágenes y lirismo para contrastar luchas por la supervivencia. Me ha encantado, Hugo Jesús.
Abrazos a los dos.
Amparo M.A.
Hugo como siempre, poniendo su prosa iluminada a la que nos tiene acostumbrados.
ResponderEliminarAmparo, no entendí en un primer momento la imagen, pero luego de leer lo escrito me pareció sensacional.
Ambos han logrado una imagen cruda de una triste realidad.
Un abrazo para los tres.
Luisa lo tuyo es fabuloso, gracias.
Yo sólo soy fabulosa porque ellos, los que escriben y dibujan lo son, me lo ponen TAN fácil.
ResponderEliminarHugo me comentó que si era largo, que si esto o lo otro pero... ay, cómo no publicarlo con una excusa tan tonta. Amparo, ella me sorprendió, mucho.
Muchas gracias a todos, y besos.
Es un verdadero honor ver mi texto publicado entre tantos relatos excelentes, y engalanado con la ilustración de Amparo, que rescata el instante más positivo de la historia, la belleza del amanecer y la intención de capturarla, dentro de tanta destrucción. Gracias a todos.
ResponderEliminarEs muy visual el relato y muy bonito. Venf¡godesde el blog de Petra.
ResponderEliminarSaludos.
Gracias por tu visita. Vienes desde un muy buen lugar. Quédate, si gustas.
EliminarPoético texto en el que por fin he entendido la ilustración de Petra con ese ángulo de la cámara captando lo único que merece la pena : una amalgama de colores cálidos que anuncian esperanza ante tanta barbarie.
ResponderEliminarBesos para autor e ilustradora,
besos para la mujer que merece "el novel ecológico a las tierras heridas."
Gracias, Laura. De a poco os voy agradeciendo todos vuestros gestos de cariño, al visitar nuestros blogs y dejar vuestros comentarios. Saludos.
EliminarIncluso en situaciones tan dramáticas, siempre hay un resquicio por el que se cuela la esperanza. Los dos habéis reflejado muy bien esa "batalla de la vida por seguir siendo vida". Felicidades a los dos.
ResponderEliminarUn abrazo
Podemos constatar y denunciar todas las situaciones de sufrimiento que tocan a nuestro planeta, pero también debemos mostrar por dónde entra la luz. Gracias, Nieves.
EliminarUna batalla de colores, muy lírico Hugo. Me ha encantado. Petra le captó la entraña. Excelente trabajo para ambos. Saludos van!
ResponderEliminarGracias, Sandra. No debemos perder el lirismo, aunque nos quieran ganar los grises.
EliminarMe pone muy contento leer vuestros comentarios, parece que he logrado trasmitir todo lo que sentí, cuando tuve ante mí el paisaje que motivó mi texto. Gracias!
ResponderEliminarEnhorabuena Luisa por esta iniciativa tan ecológica y cultural.
ResponderEliminarEnhorabuena Hugo por este micro tan descriptivo y de denuncia.
Enhorabuena Amparo por poner imagen y color y complementar tan bien el relato.
Ha sido un placer pasar por aquí.
Hugo, estupendo relato, maestro.
Un abrazo de Mos desde la orilla de las palabras.
Gracias, Mos, tú siempre tan atento, dándonos ánimos con tus gentiles comentarios.
EliminarMe parece un texto magistral.
ResponderEliminarGracias, Cybrghost, por la parte que me toca, pero tal vez sea exagerado. Saludos.
EliminarGracias, Marta. Esperemos que todos hagamos algo. Desde ya, Luisa está dejándonos este aporte, que me parece muy valioso. Saludos.
ResponderEliminarYa estoy acostumbrada, quizá no debería decirlo...Aplausos a ambos.
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