La foto que tienen delante hace por
fin justicia a la pequeña lombriz que, capturada en primer plano gracias a la
pericia de nuestro fotógrafo, trabaja más que nadie, callada y anónimamente,
para que todos podamos disfrutar de flores como ésas. Ella es el mejor abono,
ella oxigena y remueve la tierra pero, sobre todo y principalmente, como todos
ustedes saben, es una excelente recicladora de desperdicios orgánicos.
Sabe que fuera de la tierra su vida
corre serio peligro, sabe que no es fotogénica; pero, mírenla en esta foto,
mostrándonos su mejor perfil y lista para continuar con su tarea.
Si ella puede hacer tanto, ¿se
imaginan qué no podríamos hacer nosotros?, ¿se lo imaginan?
Ilustración
hecha por Juanlu/Luiyi
(Si tienes un microrrelato con temática
ecologista, no dudes en enviármelo. Si, por el contrario, prefieres ilustrar,
ponte en contacto conmigo, esta sección la estamos construyendo entre todos y
estás invitado. ¡Muchas gracias!)
En esta ocasión el dibujo fue primero
ResponderEliminarPues todo un acierto, también yo he visto primero este precioso trabajo en equipo en el blog de Juan Luis. Me ha encantado y aquí te dejo también un abrazo para ti y otro para él.
ResponderEliminarUn relato reivindicatorio para la gran lombriz! Ha salido un relato brillante para esta ilustración, Luisa. Abrazos para vos y Juanlu!
ResponderEliminarEn nombre de las lombrices, muchas gracias por este recuerdo.
ResponderEliminarUn abrazo
Luisa con este micro abres el ángulo del dibujo situando el acento en lo verdaderamente importante, toda una lección de gran maestra.
ResponderEliminarUn besazo enorme
A veces lo más pequeño es lo más grande. Gracias por los comentarios, y a Juanlu por este dibujo y por los otros.
ResponderEliminarAh, Lombriluz es el nombre que dieron unos niños a la lombriz de tierra después de ver cómo transformaba los desechos en humus.
Me ha gustado mucho, y ha sido un golpe de alegría, descubrir al protagonista de la narración en una esquinita, arrastrándose tímidamente. Un micro dedicado algo diminuto, insignificante de la ilustración: ¡Bravo, Luisa!
ResponderEliminarJuanlu, unas flores preciosas, llenas de sol y color. ¡Ah! y una lombriz muy trabajadora, según cuenta la escritora.
Besos a la pareja artística.
Hola Luisa, le contaba a juanlu lo siguiente :
ResponderEliminarLas lombrices merecen un podio. En una exposición que ví el otro día, se veía cómo desechaban el 50% de lo que comen en forma de abono natural, y en un reloj de arena conmutado con un reloj digital que contaba años : se observaba la cantidad de tierra que removían por año. ¡Increíble!, de verdad.
La exposición es de la Caiza Obra Social y merece mucho la pena verla por la cantidad de curiosidades que encierra.
Tu micro me ha encantado (creo que debiera enviarte uno que tengo en mente...pero debiera escribirlo ¿verdad? ).
Besos desde mis palabras.
En cuanto saque un ratito te lo envío ;)
EliminarUn abrazo.
Tu maestría es perfecta para usar las palabras, amiga. Es verdad que las fotos o los dibujos inspiran casi siempre, tú lo has calcado...
ResponderEliminarVengo de la casa del dibujante, allí también me he "retratado"
Besicos
¡Cuánto disfruto viendo cómo puedes sacar historias de las imágenes, Luisa!
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con Juanlu, pones el acento, el ojo en aquello que le da peso a la imagen.
Un abrazo,
Un buen homenaje a la lombriz de Juanlu y a todas las lombrices del mundo. Los humanos somos lombrices gordas que en vez de oxigenar la tierra, la envenenamos... Besos a los dos
ResponderEliminarUn gran trabajo, Luisa, estoy con Juanlu situas el acento en lo verdaderamente importante.
ResponderEliminarBesitos