fotografía hecha por Jose Luis Rafael |
“Falta muy poco para que pase el tren a la costa. Ella debe estar en la estación, ansiosa por subir, con el corazón cerrado a todo lo que deja atrás.
Manuel
ha venido al campo, donde cuido los cerdos, para avisarme. No lo he pensado dos
veces: me he subido al tractor, y allá voy, a intentar detenerla.
¡Qué
importan mis ropas de faena, y mis botas llenas de estiércol!
Nada
importará, si ella se marcha”.
Texto escrito por Hugo
(blog: De musas y otros cuentos)
Felicidades por el microrrelato, Hugo y gracias Luisa por publicarlo.
ResponderEliminarSaludos
Enhorabuena a Hugo por sus relatos y a ti Luisa por mostrarlos.
ResponderEliminarBesos desde el aire
Vengo con retraso, deprisa y corriendo, pero... quería repetir algo que ya dije en "Palabras... ". ¿Una historia de amor en un paisaje tan "cerdo", con perdón para los cerdos y el amos?? Me hizo mucha gracia la verdad.
ResponderEliminarGracias, por estar por aquí
El amor inunda todos los sitios...de eso no hay dudas. Gracias a todos y todas.
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