16 de enero de 2011

La guerra es la guerra

-¡Se ha cumplido el plazo! –se oyó desde el otro lado del patio.
            Era su hermano mayor haciéndose el duro delante de sus amigotes. Había secuestrado a su muñeca preferida y seguramente acabaría destrozándola, como ya había hecho otras veces.
            -¿Qué has dicho que quieres? –preguntó ella una vez más.
            -¿Es que estás sorda? –y volvieron a oírse las absurdas condiciones pedidas para la liberación.
            -Gracias por repetirlo. Creo que esta vez lo he grabado bien –dijo dejando su nuevo móvil a la vista.
            -Pero ¿qué haces?
            -Chantaje, creo que se llama chantaje.

(microrrelato presentado a la VII Edición del Concurso de Microrrelatos en Bubok y finalista)

6 comentarios:

  1. jajaja todos aprendemos con el tiempo
    Saludillos

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  2. Hay que aprender a defenderse de la chulería machil. Muy bueno.

    Par de besos.

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  3. Y en la guerra, como en el amor...todo vale!! Buena defensa ;)

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  4. No hay nada como usar la inteligencia contra la fuerza bruta. De entrada, más elegante y con frecuendia más efectiva.
    Buen finde, chicas.

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  5. Ay, es que ya se sabe, más vale maña que fuerza!
    Muy bueno Luisa, como han cambiado los tiempos!
    Abrazos

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  6. Y que luego vengan a discutirnos nuestra astucia... Me gustó Luisa.
    Saludos!

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