2 de enero de 2011

Mi Año Nuevo

            No me gusta la Navidad, supongo que por eso me gusta el Concierto de Año Nuevo.
Me empiezo a sentir bien sólo con oír la voz del comentarista; después, espío a los telespectadores buscando kimonos y sonrisas, alucino con los sitios en los que se han vendido entradas, disfruto de las cabriolas de los bailarines por lugares que no visitaré nunca, me dejo llevar por la música de la familia Strauss y sonrío al descubrir la complicidad que hay entre los músicos.
Somos 1.000 millones de personas y yo con ellos, esperando las piezas que no están en el programa pero que están siempre: el Danubio Azul, que se interrumpe tras los primeros compases para que los músicos nos deseen feliz Año Nuevo, y la Marcha Radetzky, llena de vitalidad y de ritmo, en la que el público aplaude al compás mientras el director les dirige también a ellos.
Siempre es lo mismo, afortunadamente. Y con los aplausos finales, empieza mi año, mi verdadero Año Nuevo.
Gracias al Concierto empiezo a ver que la comida que aún está en la cocina son sólo sobras, que el turrón va a acabarse, que la Navidad ya ha pasado, que soy una excelente aficionada a los saltos de esquí (sólo ese día), que… Los efectos beneficiosos del vals en mi ánimo duran horas, incluidos esos primeros minutos del telediario en los que nos informan de las subidas de precios.
Mi año, mi verdadero Año Nuevo, la tradición que se cumple, que me cura y renueva por dentro.
Una tradición que sólo se ha quebrado dos veces: el año en que ni el Danubio ni la Marcha sonaron como señal de respeto por las victimas del maremoto en el Índico y este mismo año en que el efecto anestésico del vals sobre la subida de precios no ha sido suficiente.

7 comentarios:

  1. Luisa, a mí me pasa lo mismo pero con los saltos de esquí. Un espectáculo que me deja embobado.

    Feliz 2011!!

    Abrazos.

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  2. Yo sólo los veo ese día y al cabo de unos 10 minutos, me oigo: "Éste ha saltado bien, éste mal". La cierto es que no se esquiar ni nada de nada pero.......
    Feliz año.

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  3. ¡Ánimo que ya falta poco! Buen bálsamo para comenzar el año.

    Buen año, buena cosecha literaria.

    Besos triples.

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  4. Comparto sedante musical, no tanto lo de los saltos que ya hace años que entendí que no tenía ni idea.
    Un abrazo y feliz año

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  5. Muy bueno Luisa, aunque yo estos últimos años me estoy perdiendo la tradición de ver los saltos de esquí.

    Un abrazo y !Feliz Año nuevo!

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  6. Veo que somos muchos los que nos sentimos plenamente identificados con este texto. Felicidades Luisa, estás que te sales.

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  7. Pero si salgo que sea con vosotros y nos tomamos unas cañas y nos contamos historias.
    Muchas gracias.

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