23 de marzo de 2012

Un allanamiento


         Usando unas ganzúas, G. había logrado abrir la puerta de la carpintería de Geppetto y ahora, intentando no dejar huellas y no tropezar con todas aquellas cosas que para Eva sólo eran testeles, tenían que encontrar…
            -Algo que nos ayude a comprender por qué han matado a Pinocho y a su padre –dijo el detective mientras las narices empezaban a escullarle- y hemos de encontrarlo pronto, antes de que este polvo me haga estornudar.
            -O llegue la policía –añadió Eva.
-Yo daré una vuelta por el local y tú revisa aquella cajonera del rincón.
            Minutos después ella murmuró:
            -Qué raro.
            -¿El qué?
          -La madrastra de Blancanieves dejó aquí hace meses a su espejo, parece que para que le pusieran un marco de madera.
            -¿La madrastra que vino a la oficina? ¿La del cuento?
            -Sí, eso parece.
            -Pero… ¿no me dijiste que el espejo era muy importante para ella?
            -Si, mucho, por eso es extraño. Si esto es verdad, él no ha de estar muy lejos.
            -Quizás detrás de esta puerta, en el almacén –dijo G. cucándola un ojo. 
*** 

Esta entrada es una continuación de todas éstas:

Capítulo 1: “Hay un detective nuevo en la ciudad” 

Capítulo 2: “Llámame Eva

Capítulo 3: “Pensando en verde

Capítulo 4: “Un caso de cuento

Capítulo 5: “Ha habido un crimen

Capítulo 6: “Dos es el doble de malo

10 comentarios:

  1. Esta historia de detectives y palabras olvidadas la tienes que publicar completa. Un beso.

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  2. Luisa, impresionante como eres capaz de insertar en toda una historia detectivesca esas palabras rescatadas y algunas nuevas para mí.

    Un abrazo fuerte.

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  3. Soy consciente de que... publicando un poco cada vez, seguro que perdéis el hilo. A mi, me pasaría.
    Pero todo está previsto.
    Iremos andando y, al final, haré un pequeño recuento de entradas para que esta serie de detectives sea pueda ver/leer/criticar de una vez.
    Paciencia.
    Un beso y gracias por la visita

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  4. resulta entretenido,
    saludos

    seguiremos el hilo

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  5. recuerdo haber ido leyendo estas palabras olvidadas, es genial la historia escrita con ellas...por cierto, no me fio de nadie en esa micro-historia...

    Besos!

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  6. Perfectamente hilados tus "palabros" sólo he usado a veces eso de cucar el ojo....

    Besicos amiga de las palabras bien escritas.

    ah, tengo alguna para mandarte un día de estos...

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  7. Disculpa, Luisa, me gustaría hacer una aclaración sobre la palabra 'escullar'.
    Tal como yo la he escuchado siempre, el sujeto nunca es una persona sino un objeto (esculla la ropa mojada sin retorcer) o en este caso concreto, son las propias narices del detective las que 'escullan' :-)

    Me gusta tu iniciativa.

    Un beso.

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  8. MJ vas a tener razón, es más correcto decir "las narices del detective empezaban a escullar o así).
    Voy a cambiarlo y gracias.

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  9. A mí me pasa como a Mar, estoy deseando leerla toda de un tirón.

    Me gusta esta forma de amalgamar palabras cuando menos curiosas en este estilo tan metaliterario.

    Un abrazo,

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  10. Estos detectives están dando mucho jugo y de paso leemos palabros muy interesantes.

    Besitos

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