10 de febrero de 2012

Un caso de cuento

En cuanto aquella inquietante mujer salió por la puerta, Eva entró en el despacho de G. como un torbellino:
            -¿Qué quería ésa? Espero que no le hayas hecho el rendibú.
            -No, no se lo he hecho; pero… ¿a qué viene ese comentario?
            -¿Qué quería?
            -Me ha pedido que le ayude a encontrar a su hijastra.
            -¡No me lo puedo creer! ¡Lo que me faltaba por oír!
            -¿Se puede saber qué te ocurre, Eva?
            -No me digas que no la has reconocido. Es la madrastra de Blancanieves.
         -Sí –dijo G. tras comprobar sus notas-, quiere que busque a una tal Blancanieves pero… ¿cómo lo sabes tú?
            -G., por el cuento, lo sé por el cuento. ¿Cómo no lo sabes tú?
            -No sé mucho de cuentos.
            -Es un cuento infantil, todo el mundo lo conoce.
            -Yo no.
            -No me lo puedo creer. ¿Cómo es posible?
            -Mi hermano y yo nos enfadamos, dejamos de ajuntarnos e hicimos separación de bienes. Él se llevó los cuentos y yo, los Madelman.
            Eva abrió lo más que pudo esos preciosos ojos suyos, suspiró y dijo:
            -La madrastra busca a Blancanieves para cargársela, así de simple.
            -¿Cómo?
            -Tienes que llamar a la policía, G., ya te contaré el cuento otro día.
*** 

Esta entrada es una continuación de todas éstas:

Capítulo 1: “Hay un detective nuevo en la ciudad 

Capítulo 2: “Llámame Eva

Capítulo 3: “Pensando en verde

10 comentarios:

  1. Luisa, muy gracioso este micro en que se mezclan realidades y ficciones, o solo ficciones, no sé, pero una mezcla ahí seguro.Voy alertar a Blancanieves de que la están buscando.

    Un abrazo fuerte.

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  2. Primero lo primero, intentar salvar a Blancanieves. Luego se verá lo del cuento,

    Me gustó mucho el micro, poblado de un humor finamente sagaz.

    un abrazo.

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  3. Me gusta tu sentido del humor Luisa, estupendo:)

    Un saludo

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  4. Supongo que de salvar a Balncanieves no se trata, dado que está -voluntariamente- conviviendo con siete hombres.

    Me gusta ests lectura de la parte oculta de la historia, Luisa; así como los "palabros" que -hoy sí- conocía.

    Un abrazo.

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  5. Me ha encantado que sigas esta serie del detective y su secretaria. Tú, con las versiones de los cuentos, eres una estrella. Aún recuerdo aquel maratón de aniversario. Un beso.

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  6. Pues sí, Luisa, se queda una con ganas de saber más.
    Buena señal :-)

    Un beso.

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  7. Puf, menos mal que gusta a alguien. Nunca me había visto escribiendo una de detectives hasta hoy y... lo cierto es que no tengo ni idea de por donde voy a seguir.
    Huoston, tengo un problema!!!

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  8. Divertido, Luisa y a seguir escribiendo seguro que los detectives te llevan a buen puerto...

    Besitos

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  9. Pues yo creo que si me la cruzo no la reconozco. Es que soy bastante ganso como fisonomista, no me quedo con las caras.
    Siempre me parecen muy interesantes las mezclas, en este caso un cuento clásico con la realidad, ficticia pero actual.

    Un abrazo, Luisa.

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  10. Hola soy anna blog romance.
    me encanta tu blog y te sigo
    Besines

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