Siempre nos gustó salir al campo y recoger setas, siempre. Sin embargo, desde que nuestra hija empezó a acompañarnos, ya sólo las fotografiamos. Por los duendes y gnomos que viven en ellas.
(microrrelato presentado al Concurso de Micomicrorrelatos San Jorge y que, aunque no ganó, fue publicado en el blog correspondiente, bajo seudónimo, junto con otros dos por “aportar un enfoque diferente”, comentario que considero un piropo)
Yo haría lo mismo. Muy bueno
ResponderEliminarMuy tierno.
ResponderEliminarQué lindo!!! Claro ¿como te vas a llevar sus casitas? Precioso
ResponderEliminarUn abrazo
Enhorabuena!!! buen reflejo de lo que significa conservar la ilusión de los niños, y por qué no, también de los mayores.
ResponderEliminarAbrazos
Te felicito, me parece un micro estupendo.
ResponderEliminarBesos, Luisa.
todas las páginas se han venido un poco abajo, ahora que vuelven veo que perdí vuestros comentarios a esta entrada.
ResponderEliminarEn fin, mala suerte.
No pasa nada. Un beso a todos.
Jo, Luisa, es de los mejores que te he leído.
ResponderEliminar¿Publicado por "aportar un enfoque diferente"?... Eso es mejor que ganar, seguro.