21 de mayo de 2011

Una versión libre de “Lo increíble de lo increíble”


La madeja de microrrelatos en la que todos estamos enredados vuela libremente sobre las montañas en busca del lugar donde empiezan las historias.
Pasando todo tipo de necesidades, haciendo frente a las inclemencias del tiempo, por encima de vicisitudes y enfermedades, la madeja rueda y rueda buscando al dinosaurio para que, cuando despierte, encuentre a todos los microrrelatistas allí.

(Lee ahora Lo increíble de lo increíble si no lo conoces o no lo recuerdas.)

7 comentarios:

  1. Yo no creo que solo sea una buena versión, sino que encima es un buen resumen de la jornada

    Este micro que construimos entre todos será el segundo dinosaurio...

    ResponderEliminar
  2. Devanando la madeja, Luisa nos regala un micro estupendo.

    Besos de finde.

    ResponderEliminar
  3. je, je, que le pregunte algunas cosillas.
    Un beso, Luisa.

    ResponderEliminar
  4. Qué hermoso sería!!!
    Me encanta tu versión, Luisa.

    Besos

    ResponderEliminar
  5. Esta madeja nos ha enredado a todos y nos volverá a reunir, con el dinosaurio, por supuesto. Besos

    ResponderEliminar
  6. Genial, Luisa, mi envidia por el evento, lejos de desvanecerse, se sigue retroalimentando con estos relatos. Besos.

    ResponderEliminar
  7. Gran reescritura, Luisa, le sacas muchísimo jugo a la historia. Creo que debemos colocarlos los dos juntos en ese rinconcito donde nunca olvidaremos los buenos momentos pasados.

    Un beso.

    ResponderEliminar