31 de diciembre de 2010

El valor de un cobarde

Encontró su nota de despedida sobre la mesa de la cocina, por la tarde, al volver del trabajo. Tras leerla, se dejó caer sobre una silla y supuso que iba a ponerse a llorar pero... ¿por qué hacerlo?, ¿por un matrimonio muerto hace años? “Él sólo ha tenido el valor de acabar con esto”, se dijo, y las lágrimas empezaron a brotar de sus ojos, porque ella se había pasado doce años diciendo que era un calzonazos y ahora era mentira.

29 de diciembre de 2010

Publicación en La Esfera Cultural


Mi microrrelato titulado “El fin” ha sido publicado en La Esfera Cultural. Lo cierto es que cuando lo leí (no  esperaba que se publicase o no tan rápido) casi no entendía que era mío; pero… ¡ahí está!
Un buen “fin” de año no cabe duda.
Gracias a todos.

Experimento número 16

Dios volvió a contemplar su obra. Tenía defectos, eso no podía negarlo.
Abrió la base de datos correspondiente y escribió: Experimento número 16. Ensayo fallido. Archivado de forma definitiva en el planeta Tierra.

28 de diciembre de 2010

Un juego nada infantil


Era un luminoso día de verano. Había ido a pasar la mañana junto al río, cerca de donde los niños y niñas del pueblo aprendían a nadar.
Las risas, los gritos y los chapoteos llenaban el aire. Levantó la vista para disfrutar de ellos y, por un momento, creyó ver como una de aquellas criaturas dibujaba sólo para él un lascivo gesto de adulto. Fue un instante lleno de perplejidad, solamente eso, que enseguida borró de su memoria con un pestañeo por imposible.
Las mañanas se sucedieron unas a otras, también las extrañas miradas y, con ellas, una hipnotizante fascinación por comprender a qué jugaba la pequeña.
Antes de que el verano tocase a su fin, la respuesta a todas sus preguntas llamaba a su puerta en forma de denuncia. La niña había contado a sus padres cómo aquel hombre la espiaba y ahora, tantos días después, él se veía obligado a admitir que aquellos ojos enfermos eran efectivamente los suyos.

27 de diciembre de 2010

El plantón

Estaba enfadada con él. Más de cincuenta años juntos, toda una vida, pero… ¿por qué no volvía ahora con ella?,  ¿quién le impedía resucitar?, ¿quién se creía que era la muerte ésa?

26 de diciembre de 2010

Agobioso

Más que agobiante, asquerosamente agobiante.
Es fácil suponer que el término propuesto es una fusión de asqueroso y agobiante y se ha podido comprobar que, sea palabra o palabro, todo el mundo sabe y comprende lo que significa. Además, la terminación en “-oso” aporta un sonido y una fuerza al palabro de la cual la palabra raíz carece.
Ejemplo: “Esta fiesta es agobiosa, ¿por qué no nos vamos?”

(quizás quieras participar en todo esto, mira cómo)

24 de diciembre de 2010

Las reglas del juego

            Juguemos a crear palabros: palabras que usamos con nuestros amigos o la familia pero que no están en los diccionarios; palabras creadas, inventadas, de utilidad quizás dudosa.
            Las reglas no pueden ser más sencillas:
-participa quien quiere y cuando quiere; los demás leen, comentan, ríen o critican.
-participar significa: dar un palabro y su definición, aportar alguna explicación extra (como una defensa del mismo y de su utilidad), y proponer una frase a modo de ejemplo.
-se manda la información anterior a la autora de este blog por correo electrónico y, si ésta está completa y entra dentro de unas normas básicas de educación y cachondeo, se publicará una entrada con el palabro, la información aportada y el nombre del creador o promotor del mismo.
            La próxima entrada en esta sección será un palabro propuesto por la propia autora del blog a modo de ejemplo.
            En el caso de fracaso absoluto, la autora del blog se compromete a “matar” esta sección y pasar a otras cosas.
            Por último y, mientras los palabros llegan (o no), la autora del blog intentará animar la sección en la medida que pueda (pero no puede mucho, dicho sea de paso)

22 de diciembre de 2010

Claustrofobia

Pronto descubrió que sólo podría vivir aquí y ahora, que sólo existía el presente muriéndose a cada instante, que nada le producía más angustia que el paso de los segundos cerrados, herméticos e iguales.
Quizás por eso eligió ser escritor, para poder vivir varias vidas en sólo una.
(microrrelato presentado al II Concurso de Microrrelatos Claves en Diagonal 2010)

20 de diciembre de 2010

La certeza


            Supo que había dejado de quererla cuando, viéndola llorar, recordó que siempre había odiado la lluvia.
(microrrelato escrito después de haber leído esta entrada en el blog de Pablo Gonz)

19 de diciembre de 2010

La hucha


Había empezado a tener problemas para meter el dinero en la hucha.
Algunos días después, con gran estruendo y mayor ilusión, la rompió golpeándola contra el suelo. Cuando abrió la manta en que la había envuelto, un batiburrillo de monedas, billetes y trozos de barro saturaron su retina.
¿Cuántos años había estado ahorrando? ¿Cuánto tiempo había tenido que esperar para tener al alcance de la mano su sueño? Y, ahora que lo pensaba más despacio, ¿cuál era su sueño?, ¿lo había olvidado acaso?
Durante algunas semanas anduvo vacío por la vida. Hasta que una mañana se levantó, salió de compras, adquirió la hucha más grande del mercado y volvió a casa con ella y una nueva sonrisa.
(microrrelato guardado en un cajón y rescatado tras leer esta entrada en el blog de Torcuato)

17 de diciembre de 2010

Héroes y antihéroes

            Este año España ganó el Mundial y los miembros de La Roja se convirtieron en nuestros héroes, tal y como se adelantaba en el cómic oficial de la Selección española de futbol.
            Sin embargo, nada nos hizo sospechar que antes de que el año acabase, tendríamos la ocasión de conocer a los verdaderos antihéroes, a nuestros archienemigos: los controladores aéreos, seres que habitan en otras galaxias como los del cómic (gracias a esos sueldos) y que nos resultan odiosos e incomprensibles.

16 de diciembre de 2010

Boris y Boris

            Boris, como tanto otros, transfirió al ordenador central del Ministerio de Defensa Estelar toda su mente y quedó vacío; preservaba así toda su esencia y, en caso de caer en manos enemigas, éstas no podrían obtener ninguna información útil de él.
            Algunos días más tarde, la familia de aquel cuerpo de ojos vidriosos supo que éste había dejado de existir sirviendo al planeta tal y como se le había pedido.
            Cien años más tarde, en el aniversario de aquella batalla en la que tantos héroes murieron, el Ministerio decidió volver a darles la vida. Se trasladarían las mentes de aquellos héroes a las cabezas vacías de un buen puñado de clones y los valientes volverían a vivir, serían capaces de realizar el milagro de dar humanidad a cada una de aquellas fotocopias de cuerpos.
            La mente de Boris ocupó su envase y empezó a ser consciente de lo que había pasado, de dónde y cómo habían quedado truncados sus días; comprendió la oportunidad que se le brindaba y midió el esfuerzo que tenía que hacer para retomar su vida.
            Quizás por eso, algún tiempo después, Boris cogió un arma, destruyó su clon y se dejó libre.

15 de diciembre de 2010

La relatividad del espacio

Ella se había dormido tras la comida en el campo y él la miraba, despacio. Descubrió entonces que su respiración era como un beso y que sólo un universo de hierba verde les separaba.

14 de diciembre de 2010

Fin de fiesta

            Recuerda a papá que baje la tapa cuando se vayan todos, me dijo mamá en un susurro.
           Después, rodeado de palabras de condolencia, de algunas lágrimas, de silencios prolongados y recuerdos compartidos, me olvidé.
            Al día siguiente no había nadie dentro del féretro. La abuela había vuelto a escaparse.

(como ya habréis sospechado, microrrelato presentado a Relatos en Cadena)

10 de diciembre de 2010

El fin de otra especie


Hace siglos los dinosaurios se extinguieron dejando tras de sí muchas teorías sobre su desaparición y un microrrelato.
Después el mundo fue dominado por el hombre, una especie con una extraña capacidad para aumentar su poder de destrucción y que al fin demostró no ser demasiado lista.
El hombre atentó contra el hombre y hoy, rodeados de los animales que con sus caparazones pudieron escapar de la radiación, ya quedamos muy pocos.
Hoy me siento como el último dinosaurio al borde mismo de la extinción, con algunas diferencias con aquél que creó Monterroso, yo no quiero despertar y, si lo hago, no quiero ver que todavía estoy aquí.

(microrrelato presentado al Concurso de Minificciones, mes de noviembre)

9 de diciembre de 2010

Bosques


            En un rincón oscuro y húmero del frigorífico, los mohos han cultivado un bosque enano y fragante de tonalidades verdes y grises.
            Y, aún sabiendo que será destruido en cuanto sea descubierto, se han hecho el firme propósito de seguir cultivando esos minúsculos bosques de bonsáis, han decidido seguir poniendo color y olor en ese mundo tan frío.

7 de diciembre de 2010

La RAE y los nuevos palabros

            Hace unos días saltó la noticia, se iba a publicar una nueva edición de Ortografía con algún que otro cambio, lo cual produjo una oposición popular sin precedentes.
            Tras las protestas, las 22 academias de la Lengua Española del mundo hispano reunidas en pleno el pasado 28 de noviembre en México aprobaron un texto definitivo en el que, al menos, la que iba a ser una “ye” volvía a ser la “i griega” de siempre.
            ¡Menos mal! Porque la imagen que yo veía ante mis ojos con esa “ye” no era otra que la chica yeyé de Concha Velasco congelada en el aire en un perfecto salto de Matrix.
            Sin embargo hemos perdido las palabras: guión y truhán, las cuales ya no deben de llevar acento.
            Palabras, palabros. La misma RAE los crea y los destruye, ¿por qué no podemos jugar y hacerlo nosotros?

3 de diciembre de 2010

Mariposas en el estómago.


            Vivía en la calle, no tenía nada, pero nunca olvidó regalar el vuelo de una mariposa a cada mujer que veía. “¡Mire, señora!”, decía mientras sus ojos simulaban seguir el movimiento del insecto y sus labios dibujaban una sonrisa sin dientes, “¡Mire, señora, qué mariposa tan linda!”
            Murió algún tiempo después, negando que el hambre le doliese, sintiendo en el estómago el aleteo de cientos de mariposas que no habían existido nunca.

(microrrelato presentado al Concurso de Microrrelatos A-Zeta)

1 de diciembre de 2010

Descubrimientos.


-¡Tierra!
Y así, debido a la tradición marinera aún viva en aquellos exploradores del espacio, el decimosexto planeta que descubrieron fue bautizado con el mismo nombre que tenían todos: la primera palabra en salir de sus labios.