21 de diciembre de 2020

Cuenta regresiva nº 7

 49 — Testigos y culpables

Había cambiado la forma en que nos miraba. Durante unos días temimos que hubiese descubierto lo que habíamos hecho con su hijo hasta que, como en otras ocasiones y a escondidas, empezó a llenar una maleta. Necesitaba estar a solas con los recuerdos y llorar pero sabíamos que volvería.

 

48 — Nicho ecológico

Al poco de desaparecer ella, de irse de casa y abandonarlo según nos contó, él empezó a cultivar el jardín con una afición que no le conocíamos. Muy pronto todos pudimos disfrutar de las pequeñas cosechas y el perro de unos huesos sobre los que no hicimos preguntas.

 

47 — Mal de altura

Le dolía de forma constante la cabeza, sin embargo poco podía hacer, aguantar y esperar a que otros descubrieran su mal y le pusieran remedio.

Afortunadamente aquel otoño llovió, las heridas hicieron unas hermosas goteras y los inquilinos no pudieron hacer otra cosa que arreglar la azotea.

 

46 — Reina

Sabe, sin mirarse en el espejo, que está todo lo perfecta que puede estar. Sin embargo, no ha logrado quitarse la manía del último vistazo, ese que le devuelve aquello en que se ha convertido y que no es lo que soñó el niño que fue.

 

45 — El color púrpura

Mirando la cúpula de San Pedro sintió, quizás algo más violentamente de lo esperado, que no había nadie más preparado que él para ejercer la erótica del poder y explorar el significado de aquellas palabras juntas, por separado o en cualquiera de sus jugosas combinaciones.

 

44 —El pecado de la carne

Dejó de ser vegetariana con Eugenio, la posibilidad de estar más tiempo juntos y las circunstancias la habían llevado a hacerlo.

Desde entonces había comido carne otras veces, e incluso había aprendido a hacerla dejándola jugosa y tierna, como Ángel, que estaba realmente bueno.

 

43 — Todos los saben

Él no hace más que repetir esas palabras mientras eleva la mano y se acerca amenazador; yo retrocedo y repito, con lágrimas en los ojos, que no he abierto la boca, que siempre después de sus palizas me he maquillado como una puerta.

 

42 — Sesiones

Una vez más, ella con su madre, yo en casa y en Toledo la suite nupcial. Con odio miré desde la pantalla a aquellos que llenaban el cine, los que decían que aquello que no tenía maldita gracia era una comedia romántica.

 

41 — Treblinka

Con la música de Wagner, todo fluía mejor. Su buen humor se mantenía, los gestos de cariño desaparecían y tenía la actitud que sus mandos, los que manejaban la batuta, esperaban en un soldado alemán destinado en un campo de concentración.

 

40 — Tráfico

Iniciado el viaje y por dinero, acepté atravesar la frontera con una mochila que no era mía. Ahora, acercándome al albergue que me indicaron y viendo a unos gorilas a la espera, es cuando empieza a no gustarme esta aventura.

 

39 — Nadie es perfecto

Siempre pude contar con él, toda una vida, aunque no me devolviese nunca las pelotas siendo un niño u hoy, que soy viejo y ya no juego, tenga que lamentar que mi inseparable amigo invisible tampoco abra la boca.

 

38 — Chiquilladas

Se entretenía en el jardín con un cubo cuando vio al vecino jugar con la tierra y su mujer, como él en la playa con su padre; aunque, visto lo visto, la próxima vez le enterraría la cabeza.

 

37 — Fantasmas del pasado

Tenía la casa llena. Estaban los abuelos, muertos hace veinte años, mis padres y mi hermano, sin huellas del accidente que lo mató, un viejo amigo; todos reclamándome que en mi vida el pasado ocupase un espacio.

 

36 — La carrera más larga

Recuerda, como si fuese ayer, que huía de un lince; sin embargo, no acierta a saber cómo ha llegado hasta este lugar, tranquilo y silencioso, que observa como a través de una superficie dura de agua.

 

35 — El déspota

Repasó la pequeña lista. Ya había terminado con la cultura, la justicia y la paz; y ahora empezaba a sentir verdadera curiosidad por ver cómo reaccionarían cuando comenzase a quitarles el pasado y el futuro.

 

34 — Mutis

Deslizaste un silencio de más y la sospecha me empujó a la espiral que me ha hecho débil y pequeña.

Hoy, ya insignificante, soy testigo impotente de tu partida, ese punzón que me perfora.

 

33 — Encuentros en la tercera fase

En las instrucciones a seguir queda claro, tras las miradas y las sonrisas, llegan las citas; y estas dan paso en ocasiones, si los indicadores de calidad alcanzan unos mínimos, al siguiente nivel.

 

32 — Recuerda

El hormiguero bulle. Las obreras corren por los oscuros túneles y yo, una más, apenas logro un pestañeo cuando unas palabras cruzan mi mente: recuerda, eres persona, nunca no dejes de serlo.

 

31 — El viejo

Aquel olmo era el último árbol que quedaba del bosquecillo en que se escondía de niño y el único ser junto al cual tenía el valor de enfrentarse a su infancia.

 

30 — Cáustico

Un hermoso sol de color cacao comienza a teñir las nubes que me rodean o ¿es el último aire ácido que entra en mis pulmones quien me regala la vista?

 

29 — La pareja ideal

En la oscuridad, oyendo por primera vez su respiración dormida, el hombre recuerda la película que han visto juntos y sonríe: él será su monstruo, ella será su víctima.

 

28 — Medidas desesperadas

Considerando los zombis que nos rodeaban y la escasez de víveres, reunimos los niños, enfermos y ancianos en el campamento base y los convertimos en cebo más tarde.

 

27 — Colmar el vaso

La base de nuestra relación ha estado en el diálogo, discusión y reconciliación constantes y hoy hemos fallado, yacemos separados y mudos en un charco de sangre.

 

26 — Cosecha

Llegado el último momento, haciendo repaso de mi vida, sonreí al tener que usar mis dos manos para hacer el recuento de los amigos que tenía.

 

25 — El engaño

Nos hicieron creer que el futuro estaba en las fábricas, nadie nos dijo nunca nada de ese aire que nos devuelven, que quizás acabe matándonos.

 

24 — Aprensión

Nunca me escribiste y esa es la más pequeña de las razones por las que no me atrevo a abrir tu carta de suicidio.

 

23 — Divorcio

Tras mi confesión aprecié un extraño brillo que creí equivocadamente que eran lágrimas. Hoy lo sé tras verla años litigar, vengativa e incansable.

 

22 — Otra cara

El payaso se enamoró y el maquillaje tras el que había ocultado su tristeza ya no quedaba como antaño; y le echaron.

 

21 — Accidental

En sus discusiones ella gritaba y agitaba el índice con fuerza, hasta que un día el dedo se le disparó matándolo.

 

20 — Certezas

En la mochila de los gorilas estaban las armas, en este albergue el final de mi viaje, de mi aventura.

 

19 — Demasiada calma

Dejó de llorar por no tener chupete en cuanto apreté fuerte el cinturón; pero no se mueve ni respira.

 

18 — Muchos hijos, un mono y un castillo

Eso era lo que había conseguido, tras casarse con el mono tal y como sus padres habían convenido.

 

17 — Perfectos desconocidos

Siempre habían sido unos desconocidos y, tras veinte años de matrimonio, habían logrado alcanzar la perfección máxima.

 

16 — Más de lo mismo

La nave que llevaba el germen de una nueva civilización era, lo sabíamos, un huevo podrido.

 

15 — Aterriza como puedas

Fueron las últimas palabras que me dijeron y oí, después se inició la larga caída.

 

14 — El diablo sobre ruedas

No, no había sido buena idea comprarle al abuelo una silla de ruedas eléctrica.

 

13 — El cisne negro

En eso espera convertirse el pequeño cuervo, ese que es un tanto amanerado.

 

12 — Justo allí

El horizonte se quebró por donde ves que se vacía el mar.

 

11 — Eva Braun

Ahora ya vestido recupera todo el porte que le hace irresistible.         

 

10 — Azul

El planeta volvió a serlo, ahora que no había nadie.

 

9 — Cita a ciegas

Sus bastones les enredaron ya desde la primera cita.

 

8 — El fin de los días

No encontramos otro planeta. Moriremos con nuestro Sol.

 

7 — ¿Pelirrojo?

-Como el vecino del cuarto –dijo padre.

 

6 — El día de la bestia

Para vosotros, el día del Padre.

 

5 — El hombre de mis sueños

Es el de mis pesadillas.

 

4 — Nuestra primera cita

Será realidad si vienes.

 

3 — ¿Qué hacemos con el muerto?

Pollo en pepitoria.

 

2 — ¿Cómo se declara?

De rodillas.

 

1 — Rojo, amarillo y…

Acelera.

 

0 — ¿Quién ha sido?

              

17 de diciembre de 2020

La princesa prometida


En la noche de bodas, al fin, pudo conocer a su esposa. Fue posar los ojos en su rostro, recordar la cantinela de su madre: “a ti, mi cielo, te encontraremos una princesa” y poner los pies en la tierra: aquella mujer jamás sería una princesa pero era su mujer y ya empezaba a mirarle con curiosidad desde el otro lado de la habitación, eso por no hablar de su sonrisa.

14 de diciembre de 2020

Justo allí

El horizonte se quebró por donde ves que se vacía el mar.

10 de diciembre de 2020

El silencio de los corderos


No tenía nada en contra de los judíos. Lo único que en realidad le exasperaba era ese silencio que no rompían nunca, pasase lo que pasase e hiciese lo que se les hiciese. Por esa razón había adquirido la muy curiosa costumbre de poner música clásica a todo volumen durante las sesiones de tortura. 

7 de diciembre de 2020

Un punto de apoyo para mover su mundo

Aquel atardecer color café el verano había empezado a brincar entre las olas, no a aplastarlas como hace unos días; y así, en ese pequeño detalle, ella decidió que dejaría atrás, en la playa en la que ahora estaba, al hombre que la había acompañado esas vacaciones, su salvavidas en realidad, para volver a sus rutinas y de una vez por todas empezar a cambiarlas.

3 de diciembre de 2020

Apuestas contra el mañana


Ya estoy en casa!, eso era lo que siempre había dicho cada vez que llegaba, cuatro palabras que eran el preámbulo de una serie de carreras infantiles, besos y arrumacos. A día de hoy sigue pronunciándolas pero, aunque solo sean un susurro, él diría que rebotan en las paredes de la casa y hacen extraños ecos que, si bien le recuerdan que todos le huyeron, también le repiten que de la ruina que les trajo el juego solo él fue el culpable.