28 de abril de 2017

Colores de guerra


Mirando alrededor, repaso una vez más nuestra situación en la batalla. El primero de nosotros está lejos, puede que haya logrado dejar atrás a aquellos que le seguían. Por delante de mí, a siete pasos contados, está el que ocupa el segundo puesto, de momento ha logrado ponerse a salvo, pero aún puedo ver sus ojos inyectados en miedo. A mis espaldas, aún en el refugio, imponente y mordiéndose las uñas, nuestro último, ansioso de entrar en acción para obligar a nuestros adversarios a dividir sus fuerzas. Sí, todo parece indicar que ha llegado mi turno; estoy listo y, aunque la tensión nos rodea, espero poder aprovechar la oportunidad que me brinde la suerte y pasar al otro lado antes de que mis rivales levanten una barrera de nuevo.
El dado baila a ritmo de rap sobre el tablero. Todos están pendientes de él pero, cuando pare, las miradas se posaran en nosotros. Somos las fichas rojas y estamos dispuestas a todo.

19 de abril de 2017

Historia de un desamor

            No era, ni es, ni será; y ni con suerte sería, tampoco eso.
            Es más, el que sea o fuera o fuese, no tiene importancia.
            Y, ni aunque ordenases que sea, llegaría a ser o terminaría siendo.

17 de abril de 2017

Micros publicados en El Definido a día de hoy

La revista digital El Definido, en su sección de microrrelatos, cuenta a fecha de hoy con algunos míos, a saber: Tiempo de más, El reencuentro, Señales y Primer deseo.
Sin embargo habrá más y no tardando espero.
¿Quieres participar tú, aportar tu granito de arena? En la parte de arriba encontraréis el botón “Actualidad”; y, en el espacio que se despliega la palabra “Microcuentos”, justo ahí es, no lo dudes y pincha.

14 de abril de 2017

Mascarada

Te quitaste el disfraz de adulto en cuanto nos casamos.

12 de abril de 2017

Reclamo, amenaza

El tiempo pasaba. Los días le pesaban siempre un poco más. Y cada vez que una de sus amigas le decía aquello de “estás mejor sola que mal acompañada”, ella se mordía las ganas de ser madre y el miedo de que se le hiciese demasiado tarde.
Mil veces había intentado encontrar una razón lógica que explicase por qué, tras algunas citas, los hombres invariablemente la huían. Nunca consiguió averiguar que el problema estaba en su propia casa, en aquel piso de soltera en el que una habitación para niños equipada hasta el último detalle, lejos de ser un reclamo, era una amenaza.

10 de abril de 2017

Contrasentido

            Queriendo matarse, no dudó en tirarse a las ruedas de aquel coche.
            Empezó a ver imágenes de una vida y también el muerto que dejaría detrás y el rictus triste de su rostro. Entonces, el conductor frenó, él ganó unos segundos preciosos y la vida de la que era espectador avanzó un poco más. Pudo comprobar, mirándola ahora en su conjunto, que su historia no era tan mala como habría creído siempre.
            Esa fue la razón por la que moriría con una sonrisa en los labios.

7 de abril de 2017

Un ángel

-No pude llegar antes, cariño, había un atasco terrible en la carretera por un accidente, eso creo. Tuve que esperar a que llegase la ambulancia, a las manipulaciones infructuosas de los médicos y a que me diesen por muerto.

4 de abril de 2017

Un libro, “Menguantes” se llama

            Ayer os conté que había ganado el Certamen Literario Internacional Hacia Ítaca 2017 con “Prisionera”, micro que ya forma parte de una antología, pero el premio no era ese; el verdadero premio es “Menguantes” el libro digital que distribuye Lágrimas de Circe, en el que encontraréis cincuenta microrrelatos míos, la mitad de ellos inéditos.
            Os dejo la portada y el enlace.

http://lagrimasdecirce.com/microrrelato/136-menguantes-microcuentos-.html

3 de abril de 2017

Prisionera

           Ya no podíamos contar con David, lo supimos en cuanto lo vimos acompañado y camino de casa. El juego había acabado; pero seguimos agazapados. Yo, porque no quería ser un chivato. Juan porque siempre hacía lo que Pedro y éste porque estaba asustado. En cuanto a Celia, ella, porque desde hace horas yacía demasiado inmóvil en el centro de un charco de sangre.
            Empezábamos a entender que el juego había terminado, puede que al poco de iniciarse, antes de que David y su madre se fuesen a casa, cuando Celia empezó a llorar y no la hicimos caso.

http://lagrimasdecirce.com/otros/134-hacia-itaca.html

(con este microrrelato gané el Certamen Literario Internacional Hacia Ítaca 2017, razón por la que aparece forma parte de esta antología; aunque el premio es mucho mejor, pero eso ya os lo cuento mañana)