31 de octubre de 2011

Reserva marina



-Mami, ¿has visto sus cuerpos? Brillan mucho ¿Puedo tocarlos?
-No, hijo, no te acerques, esto es una reserva marina y debemos respetarlos. Además, cariño, el brillo en sus cuerpos te haría daño. Vámonos de aquí, que las cremas solares que se echan contaminan estas aguas.
Y dicho esto, mamá jurel se alejó nadando con su pequeño, mar adentro.

Microrrelato escrito por Ana Vidal (http://relatosdeandarporcasa.blogspot.com/)
Ilustración hecha por Juanlu/Luiyi (http://www.dididibujos.blogspot.com/)

(Si tienes un microrrelato con temática ecologista, envíamelo y lo publicaré aquí junto a los otros. ¡Muchas gracias!)


 



30 de octubre de 2011

El terror

-Es un sueño. Es un sueño. Es sólo un sueño.
Repetía una y otra vez intentando escapar de la recurrente pesadilla. Sin embargo, el hombre contestó:
-Te equivocas, cariño, no lo es. Yo soy de verdad y no voy a dejar que te duermas.

28 de octubre de 2011

Influjo


         Le vimos llegar ceñudo y huraño, con cara de pocos amigos. Algunos le quisieron hacer ver que no era bienvenido, que aquellas tejas tenían ya dueño, y otros intentaron acercarse; todos, sin excepción, recibimos la misma respuesta: bufidos, maullidos llenos de rabia, arañazos,… y decidimos dejarle en paz.
        Lo hemos visto otras veces. Es uno de esos gatos que vivían en una casa, rodeados de todo tipo de comodidades; uno de esos que, de la noche a la mañana, se han visto olvidados por un juguete nuevo. Sí, lo hemos visto antes, algunos incluso lo recordamos, y sabemos que sólo la luna podrá curarle. Habrá que esperar que llegue una noche con pocas nubes y su círculo de luz inunde el cielo, bajo su influjo el gato olvidará su enfado, se calmará y comenzará a maullar, a cantarla, como nunca hizo.

Ilustración hecha por Juanlu/Luiyi

27 de octubre de 2011

Ganándose el pan

-Se acaba el tiempo.
-Ya.
-Tenemos que decidirnos: cable rojo o azul.
-No es posible que nos estemos jugando la vida de este modo.
-Pero lo hacemos, todos los días. Cara o cruz.
-Hemos sido buenos compañeros, ¿verdad?
-Los mejores.
-Rojo, un buen color para morir.
-Y para vivir, también.
-Siempre has sido un optimista.
Las cámaras y los micrófonos de sus trajes lo registraban todo. A cientos de metros de distancia tenían que estar sudando la gota gorda. Ellos no. Se guiñaron un ojo y cortaron el cable rojo. Eran los mejores, sí, también para poner una bomba.

(microrrelato presentado sin éxito a la XXV Edición del Concurso de Microrrelatos en Bubok)

25 de octubre de 2011

Escolingar

Deslizarse. Descolgarse desde algún lugar. Balancearse mientras se está colgado.
Ésta es una palabra muy poco conocida, totalmente desaparecida del diccionario y que yo misma he aprendido hace no demasiado tiempo.
Un vocablo, que unido a otros que ya han aparecido en esta sección, han servido a los castellanos durante muchos años para sentir que el castellano (idioma común a todos) era un poquito más suyo. Hay una frase famosa dentro de Castilla, llena de localismos, que se decía a los forasteros retándoles a que la tradujesen, una frase que vosotros ahora ya podéis comprender y que encontraréis en el ejemplo.
Ejemplo: El chiguito corito se escolingaba por el arambol.   

(quizás quieras participar en todo esto, mira cómo)

24 de octubre de 2011

Familia



Lo acogieron confiados en que no suponía peligro alguno.
Al ver el hacha en la mano del hombre que entró en el bosque, los árboles comentaron: "...el mango es uno de los nuestros...".


Microrrelato escrito por Pedro Sánchez Negreira (entrenuncayquiensabe.blogspot.com)
Ilustración hecha por Juanlu/Luiyi (http://www.dididibujos.blogspot.com/)

(Si tienes un microrrelato con temática ecologista, envíamelo y lo publicaré aquí junto a los otros. ¡Muchas gracias!)


22 de octubre de 2011

Un ruinoso caballero

Todos en el barrio sabían que, al llegar la noche, ella ocupaba el soportal de la juguetería empapelándolo de cartones y empujando pesadas bolsas. Una noche lluviosa y fría llegó él, dispuesto a pagar el calor compartiendo unas colillas y un poco de conversación, ganándose un sitio junto a ella. Hasta que llegó la fatídica noche en que ella se despertó sintiendo frío y echando en falta sus cosas. Esa noche las lágrimas abrieron un surco en sus mejillas y sus labios susurraron: “Me engañó con su aspecto distinguido y su buena educación, me engatusaron su porte de caballero y sus palabras amables”.

20 de octubre de 2011

Animales de compañía

La araña tejió una red y cazó un dragón magnífico. Supo entonces que Toño tenía los días contados.

19 de octubre de 2011

¿En portugués?

            Por supuesto.
         José Eduardo Lopes, responsable del blog Micro-Leituras, ha traducido algunos de mis microrrelatos y los ha publicado en su blog. Evidentemente, estoy muy agradecida y muy contenta.
         Además, creo haber descubierto por allí algunos nombres que me suenan un poco: Belén Lorenzo, Puck o Juanlu, entre otros.

18 de octubre de 2011

La noche del olvido



Es una tarde de otoño. El sol aún calienta. Llegan despacio, como siempre. Al ritmo del paso titubeante del anciano del centro. Van hacia un banco. Se sientan. Le dan una bolsa de comida para palomas. Saben que a él le gustan. Y la tarde empieza a deslizarse suavemente.
Hasta la noche. Todos se han ido. También las palomas. Solamente ha quedado el viejo. Olvidado. Perdido. No entiende. La bolsa ya está vacía.

(microrrelato escrito como respuesta a la propuesta hecha en el foro Brevedades)

17 de octubre de 2011

Salinidad


         Cuando consigue tranquilizarse y emerge del agua advierte que no ha conseguido ocultarlo.
Sus lágrimas flotan  en círculos perfectos de un azul más claro.
Desde que purificaron los océanos ya nada ha vuelto a ser lo mismo.

           Microrrelato escrito por Montse Aguilera 

(http://letrasparapasarunrato.blogspot.com/)
Ilustración hecha por Juanlu/Luiyi
(http://www.dididibujos.blogspot.com/)

(Si tienes un microrrelato con temática ecologista, envíamelo y lo publicaré aquí junto a los otros. ¡Muchas gracias!)

16 de octubre de 2011

No puedes haberte olvidado...

           Hoy aparece el capítulo 3 de la micronovela, sí, en el blog Cienmanos.
         ¿Lo recuerdas ya? Paula, Víctor, Bruno. Una muerte, una explosión, unas gotas de sangre y un callejón. Un encuentro entre personas de dos mundos, de dos tiempos,...
           Ve, corre, ¿a qué esperas?  

15 de octubre de 2011

Pillada

Ayer por la noche él se las arregló para que unos paparazzi le vieran entrando en la casa de ella. Hoy, mientras él y ella desayunan, los periodistas siguen afuera haciendo guardia. En un par de días les ofrecerán algunas sumas de dinero por contar esta nueva historia de amor que ellos venderán como un flechazo y que harán durar por algún tiempo aún sin determinar.
Ahora él sale de la casa como si se escondiese, se sorprende al ser descubierto, simula un enfado. ¿Y ella? Ella piensa que ha de evitar enamorarse de ese imbécil aunque siente que quizás ya es demasiado tarde.

13 de octubre de 2011

El traje nuevo del emperador

El pequeño se despertó y recordó el cuento que le habían contado antes de ir a dormirse. “Fue un niño quien tuvo el valor de decir que el emperador iba desnudo”, le había dicho su padre. Después, recordó que aquella mañana iba a ir a su primer desfile y saltó de la cama, nervioso.
No mucho más tarde salía de casa, cogido de la mano de sus padres, rubios y con los ojos azules como él.
-¿Dónde está el Führer, papá?
-En el estrado, en el centro.
Y el niño vio un hombre pequeño, moreno, con un bigote ridículo, que no era como ellos y que parecía… un judío.
Quiso durante un momento hacerles ver a todos cual era la realidad, quiso ser como el niño del cuento; pero descubrió que no era tan valiente. Tras dudar apenas un momento, unió su voz a la de la multitud que le rodeaba y empezó a sentir una mezcla extraña de vergüenza y miedo de la que ya nunca lograría librarse.

11 de octubre de 2011

El final del escondite

Lejos del pueblo y de su casa, de la mirada severa de su padre y con la complicidad de su madre, había llegado a ser lo que siempre había querido.
Durante años, con una excusa u otra, no había vuelto a las calles del pequeño pueblo castellano; pero ahora su madre había muerto.
Se enfrentó al espejo, aligeró el maquillaje, se vistió de negro, sabiendo de antemano que todos hablarían de esa mujer que volvía a la ciudad de la que una vez se marchó un chico.

(microrrelato finalista en la XXIV Edición del Concurso de Microrrelatos en Bubok)

10 de octubre de 2011

El otro efecto mariposa

     La mariposa sentía una inmensa responsabilidad: creía que nada ocurría al otro lado del mundo si ella no movía sus alas; así que aleteaba frenéticamente, con ímpetu e ilusión. Un día sintió la necesidad de ver con sus propios ojos los cambios que producía su esfuerzo y levantó vuelo. A medida que se dirigía hacia el sur se fue encontrando con tierras más cálidas, más sedientas, más hambrientas y desfavorecidas. Su lejano aleteo parecía haber sido inútil. Derrumbada y triste se posó sobre una raquítica rama y lloró. 

    -¡Para qué seguir intentándolo! -sentenció abatida, y aquietó sus alas.
     Cuando cabizbaja miró al suelo y reparó en cómo trabajaban las hormigas, comprendió que su simple aleteo había sido insuficiente. Entonces regresó a su hogar, dispuesta a convencer a las demás mariposas de que debían batir sus alas todas juntas y al unísono para provocar un gran cambio.        

Microrrelato escrito por Sara Lew
Ilustración hecha por Juanlu/Luiyi
            (http://www.dididibujos.blogspot.com/)

(Si tienes un microrrelato con temática ecologista, envíamelo y lo publicaré aquí junto a los otros. ¡Muchas gracias!)


9 de octubre de 2011

No deberías estar aquí

            Hoy aparece el capítulo 2 en el blog Cienmanos, por eso NO tendrías que estar aquí. ¿Por qué no pinchas el enlace y te pones al día?
            Espero que te guste (no sabes cuánto) y que la historia te enganche.

7 de octubre de 2011

Diablos

En cuanto vinieron a buscarme, supe que todo iba a acabar muy mal.
Ahora, algunas horas después, tengo un par de costillas rotas, apenas puedo abrir los ojos, he perdido algunos dientes y la sangra gotea de mi nariz.
He sido bueno. He acompañado cada uno de sus golpes con todos los gemidos de los que he sido capaz y me he negado a confesar lo que querían. Les he dado espectáculo, les he dado argumentos. Están contentos y me escupen a la cara que aún no han acabado conmigo, que sólo van a hacer un receso.
Antes de que lleguen a salir de la oscura y húmeda habitación, llamo su atención y sólo, cuando estoy seguro de que me miran, distorsiono mis huesos y me libero con facilidad de las cadenas, empiezo a sonreír, salto a su lado en un segundo y dejo que sientan en sus narices mi inconfundible perfume de azufre.
Me encanta su gesto de sorpresa cuando descubren quien soy y el olor que tiene su miedo cuando mi sonrisa les susurra: “Mi turno”.

(microrrelato presentado al IX Certamen Internacional de Microcuento Fantástico MiNatura 2011 sin éxito)

6 de octubre de 2011

En paz

          “Son las doce horas, un minuto y quince segundos”, así es como él me hacía saber que llegaba tarde a todas nuestras citas, mientras miraba su reloj y me perdonaba la vida.
            Era una de sus manías, una de tantas, y yo era comprensiva con ellas.
          Por esa razón y sólo por él, conté en voz alta cada una de las puñaladas que le asesté, para que descansase en paz y yo con él.

(microrrelato escrito para ReC sin éxito)

4 de octubre de 2011

Náufragos

           Anoche, tras un matrimonio de quince años, durante la cena, se confesaron el uno al otro que no se habían querido nunca.
            No hubo gritos ni dolor, nadie sintió alivio.
            Poco después, uno de ellos movía su mano sobre la mesa para tocar la del otro y empezaron juntos a mitigar la soledad y el frío, como habían hecho siempre.

(microrrelato publicado en el nº 24 de Pseudònims, en esta ocasión la palabra clave era “íntimo)

3 de octubre de 2011

Civilización sostenible


            -Come un poco más -susurran los inmensos ojos bajo una boca vigilante.
-No puedo. Son demasiado hermosas -contesta la otra criatura mientras oculta sus pupilas bajo unos párpados de un gris suave para dejar de absorber imágenes.
A su alrededor los colores son de una intensidad inexplicable.
Desde que llegaron, moribundos, hasta este momento, el planeta nuevo no ha dejado de sorprenderles.
Les encantan sobremanera las flores; en todas sus variedades y gamas de color y las formas de sus hojas. Lo que desconocen es el aroma que desprenden la mayoría de ellas.
Haría falta un humano para describir esa sensación.
           
Y no encontrarán ninguno en toda la superficie terrestre. 

Microrrelato escrito por Montse Aguilera
(http://letrasparapasarunrato.blogspot.com/)
Ilustración hecha por Juanlu/Luiyi 

(http://www.dididibujos.blogspot.com/)

(Si tienes un microrrelato con temática ecologista, envíamelo y lo publicaré aquí junto a los otros. ¡Muchas gracias!)

2 de octubre de 2011

Cienmanos


Hoy arranca la micronovela ilustrada por entregas que aún no tiene título porque nadie sabe de qué trata.
En un experimento único, cerca de 60 personas entre escritores e ilustradores, van a ir construyendo una historia ante tus propios ojos y tú vas a verla crecer semana a semana en el blog que hemos bautizado Cienmanos.
Hoy, en primicia mundial, podrás conocer el nombre de algunos personajes alrededor de los cuales, puede que sí o puede que no, gire la historia. No está nada claro. En realidad, nadie lo sabe.
¿La novela será fruto de la imaginación de los escritores, de las ilustraciones que encierran historias enteras o importantes detalles, de la voz y personalidad de los  personajes, de lo que puedan llegar a sugerir tus propios comentarios?
La micronovela, probablemente, sea la suma de todo eso y de muchas cosas más que ahora se nos escapan.
¿No lo ves? Es una gran aventura que acaba de empezar y… ¡estás invitado!

1 de octubre de 2011

15*3=45

            (15)
               Estando atrapado en una vida que se repetía todos los días, llegó una nueva secretaria,          
            por
            (3)
               suerte, trabajadora, guapa.
            Resultado:
            (45)
         Cada mañana salía con ilusión hacia el trabajo, para espiar a la mujer sin atreverse a nada. Y cada tarde volvía a casa, ansioso, excitado, queriendo encontrarse ya junto a su encantadora esposa, quien miraba la transformación de su marido y, a hurtadillas, la pagaba.