31 de agosto de 2013

PFD y Ponfiel (47, 48 y 49)

           Con esta foto y estos micros, de momento, me he puesto al día con Ponfiel (blog: Cirujano de letras). ¡Hasta la próxima!
fotografía de Jose Luis Rafael

A destiempo
Te busqué por todos los rincones y no hallé nada más que manecillas de relojes. Y en aquel instante detuviste el tiempo…

A la venta
Acumulé horas en mi rutina diaria para venderlas, y sacar provecho al menos del tiempo, que es lo único que me queda, porque mi vida la tengo más que vendida y explotada.

Repaso
Cronológicamente puedo comprobar, que aquella hora en la nos vimos, cruzándonos en el puente que unía las dos orillas del río, y se te cayó una hoja al suelo, que recogí con agrado mirándote con luz en los ojos y tú sonrojada cerraste los tuyos levantando la muñeca para comprobar que llegabas tarde a las clases que yo mismo impartía, y que tú desconocías, nos hizo parar el tiempo. Ojalá vuelva a hacerlo.



Textos: Ponfiel (blog: Cirujano de letras)
Fotografía: Jose Luis Rafael

30 de agosto de 2013

PFD y Ponfiel (46)

Poros
Cuando un corazón se vuelve duro y no hay forma de ablandarlo la posibilidad de que vuelva a bombear se reduce a miles de poros a través de los que se escapan las sensaciones auténticas.




Texto: Ponfiel (blog: Cirujano de letras)
Fotografía: Jose Luis Rafael

29 de agosto de 2013

PFD y Ponfiel (42, 43, 44 y 45)


Camuflaje
En un instante te mimetizaste, desapareciendo de mi vista. Al no volver coloqué carteles desesperado por la ciudad. Nadie te conocía, nadie supo de tu paradero. Solo encontré tus presas. Ser el hombre araña te ha cambiado la vida, y a mí la alimentación de los últimos meses.

Redes
Tras la apariencia de araña se escondía una persona interesante que tendía telas cada vez que quería esconder una parte de su vida. Acabó preso de sus redes.

Porcentaje
Caminar sobre ocho patas te da la oportunidad in crescendo de meterlas más a menudo.

Intento
El cazador tendió la trampa tan a la milésima, que un error de su octava pata lo llevó a ser la víctima. Quedó cojo el resto de su vida.

Textos: Ponfiel (blog: Cirujano de letras)
Fotografía: Jose Luis Rafael

28 de agosto de 2013

PFD y Ponfiel (41)




Poder de convencimiento
Ayúdame a recomponer este empedrado y te mostraré el paraíso – dijo el sectario.



Texto: Ponfiel (blog: Cirujano de letras)
Fotografía: Jose Luis Rafael

27 de agosto de 2013

PFD y Ponfiel (38, 39 y 40)



Cuento de princesas
Cuando construyes castillos tiene que haber princesas que lo habiten antes de que alguien pierda un zapato, y después las pretendientas se presenten a miles haciendo el intento de engañarte para tener la vida solucionada. Me enseñaron a ser recto, para ser un buen rey. Y lo único que encuentro son princesas de porcelana. Me dijeron que el amor existía, que podría encontrarlo en los ojos de mis pretendientas, que las mirase con fulgor, con ojos de enamoramiento, que el roce haría el cariño. Mi padre me engañó. Nunca la encontré, porque acabaron todas engullidas por el dragón.

Avaricia
No todo es lujo en la vida de un príncipe. Hay sacrificio, honestidad y amor por el pueblo. Un rey es grande por sus hechos y actos. A un rey se le ha de medir por su grandeza y entrega, las arcas aquí no cuentan.

La búsqueda
Si me das una oportunidad puedo enseñarte mi castillo. Es hermoso, grande, bello y reluciente. Está diseñado para hacer confortable la vida a quienes vivamos en él. Pero has de tener claro que serás privada de libertad el resto de tus días a cambio de una vida de lujo.
El rey falleció en soledad.


Textos: Ponfiel (blog: Cirujano de letras)
Fotografía: Jose Luis Rafael
 

26 de agosto de 2013

PFD y Ponfiel (36 y 37)



Falta de estrella

Acabé estrellándome en tu vida, como imagen holográfica que quisiste tocar. Ni siquiera tu tacto fue perceptible. Pasé a ser un ser bidimensional, rodeado de estrellas que querían relucir. Después vino el desenlace. Acabé siendo borrado por falta de musa.


Superación


Cada noche salgo en tus sueños de un lago oscuro, profundo, fétido, lleno de olores nauseabundos, que acaban contagiándote en tu vida al día siguiente. Has buscado las formas de hacerme desaparecer y no puedes. Ni pastillas, ni charlas con el psicólogo, ni tirarte en parapente, ir al cine o ver un espectáculo de terror. Llegaste a creer que eras el doctor Jekyll, y yo Hyde. Pero no. Maticé aun más nuestros encuentros, me introduje en tus fobias, en tus manías, en tus supersticiones, cada vez que se te erizaba el gato negro, pasabas junto a escaleras abiertas, en tus sueños rotos, o en las palabras entrecruzadas con la pandilla. Y aun sigo contigo. Lo único que me sentó mal es que te dieras cuenta que debías superar el miedo. Eso me hace caer en un mar del cual no puedo moverme libre, y en el que tú cada día sigues introduciendo nuevas sensaciones, anulándome. Ahora estoy espantado por el destino que me depara, que vi brillante años atrás. Me da miedo el futuro, sobre todo la anulación.


Textos: Ponfiel (blog: Cirujano de letras)
Fotografía: Jose Luis Rafael
 

25 de agosto de 2013

PFD y Ponfiel (34 y 35)



Claridad
Descubrí tarde por qué nunca mostraste sensibilidad, eras de hierro.

Sueños de un hombre
Esa frialdad creía la habías heredado de tu difunto padre. Con el tiempo descubrí que tenías un trauma infantil del cual nunca has sabido desprenderte. Aquellos días en los que tuviste que ponerte las gafas y el resto de los niños te decían cuatrojos, te dejaron bien marcado. Pensaste en ser bombero para apagar fuegos, los que ardían dentro de ti, y que tus compañeros avivaban. Después cambió el rumbo de tu destino laboral y acabaste por razonar que lo mejor era ser enfermero, para arreglar cabezas. Y entre oficios anduviste perdido durante varios años. Pensaste tantos oficios, que acabaste por un tiempo limitado siendo herrero. Porque pensaste que a los burros hay que ponerles herraduras. Con el tiempo acabaste siendo guardián de tus propios actos, y no dejaste pasar ni una. Acabaste como policía. Y te contrataron por eso, por tus cuatrojos, porque no había ladrón que se escapase, ni detalle que saltara. Te conmemoraron al cumplir los sesenta y cinco, y una vez jubilado seguiste creciendo. Ahora cuando das la vista atrás ves que tus faltas acabaron siendo los ejes del cambio de tu vida, donde los demás solo veían limitaciones y objeto de burlas.



Textos: Ponfiel (blog: Cirujano de letras)
Fotografía: Jose Luis Rafael


24 de agosto de 2013

PFD y Ponfiel (30, 31, 32 y 33)





Imagen precaria
Después de insistentes finales, sin saber dar con una solución, al paro, las ayudas, la discriminación social y laboral, entre otras, el gobierno hecho el telón. Y colorín colorado el cuento no se ha acabado.

Ningún cuento
Todos aplaudieron al cerrarse el telón, menos ella. Pataleó hasta la saciedad al enterarse que el lobo se había ido con la abuela. Como la vida misma.

Abracadabra
El mago hizo acto de aparición. Acto seguido se tapó con el telón y desapareció.

Un discurso
-¿Qué hacemos con el chico?
-Lo llevamos con nosotros. Puede tocar los platillos.
-No me parece bien.
-¿Por qué?
-¿Y si cierra el telón al acabar?
-Ok.
-Puede pasar la gorra, y hacer el trabajo sucio.
-Bien pensado. Ya le daremos algún sobresueldo.


Textos: Ponfiel (blog: Cirujano de letras)
Fotografía: Jose Luis Rafael
 

23 de agosto de 2013

PFD y Ponfiel (26, 27, 28 y 29)

            Con esta entrada da inicio lo que se podría llamar la semana de Ponfiel (blog: Cirujano de letras) y de Jose Luis Rafael. Ya iréis viendo a qué me refiero, ya. Eso sí, poneros cómodos y a la sombra.

Una de cuervos
-¿Qué tal si le sacamos un ojo a la vecina?
-Seguirá viendo con el otro.
-Entonces le sacaremos el otro.
-No me parece bien, nos quedaremos sin trabajo.

Venganza
Cría cuervos que depositen los ojos donde tú veas.

Blanco y negro
No hay cuervo negro que sea blanco. Solo ojo blanco que acaba siendo negro.

Psicópata
Por mucho que intente tirar los ojos por el retrete para que no sigan observándome, la sensación de falta de libertad aun me subyuga el cuello.

20 de agosto de 2013

Ya estamos aquí


Siempre he sido débil, lo sé, por eso no opuse demasiada resistencia y dejé que me transformasen en uno de ellos.
Ahora llamo a la puerta de la vecina, oigo sus pasos leves y siento cómo posa su mirada en mí, sonrío:
-Soy el vecino, no tengas miedo.
Duda un momento.
-¿Qué quieres?
-Todo y nada. Quiero poner en contacto a todos los que seguimos vivos en el inmueble, que unamos fuerzas y compartamos víveres, que no estemos solos.
Dejo que una nueva sonrisa ilumine mi rostro, pero ésta es de verdad, la metamorfosis ha empezado por dentro, soy mucho más osado y lo celebro. Sin embargo, he de tener cuidado, no quiero que vea mis nuevas garras.
-¡Enséñame el cuello!
Sé a qué se refiere, todos los sabemos, por eso he venido con la camisa desabrochada desde casa, para ganar tiempo. Me acerco a la mirilla, quiero que me vea bien, es una verdadera suerte que mis nuevos compañeros de vida hayan empezado la conquista difundiendo información errónea en todos los medios.

(éste es el segundo microrrelato incluido en “Triple Ceis (666), el número de la bestia microrrelatista”, esa publicación digital de la que os hablé ayer y que podéis encontrar aquí; el ilustrador de este micro es Juan Luis López Anaya)

19 de agosto de 2013

La cena








       Fue una suerte encontrar la posada en mitad del campo. La débil luz que había sobre su puerta nos había salvado de dormir bajo la lluvia.
Cuando entramos, los parroquianos nos miraron con una mezcla de curiosidad y reserva. Por otro lado y, aunque la señora de la casa ni nos dirigió la palabra ni tan siquiera nos miró, no tardó en servirnos un plato de sopa caliente y acompañarnos a esta habitación en el segundo piso.
Ahora acabamos de despertarnos con lo que parece ser el ruido de unos arañazos en la puerta, la oscuridad es total porque el cuarto carece de ventanas y hemos descubierto con horror que estamos paralizados. Ya entran. Parecen las pisadas de perros, oímos sus respiraciones, olemos nuestro miedo. Unos hocicos inspeccionan mi piel. Alguien me lame, alguien me muerde. 


(microrrelato magníficamente ilustrado por Diego Iglesias Solano e incluido en “Triple Ceis (666), el número de la bestia microrrelatista”, una publicación digital y gratuita que podéis encontrar aquí; un proyecto colectivo llevado a cabo en el seno de Triple C para escribir una serie de relatos de terror, en el que he tenido el placer de participar con dos microrrelatos; mañana publicaré el segundo de ellos)

17 de agosto de 2013

PFD y Yashira (16)

          Poco a poco, con la levedad de un instante, Yashira (del blog: Te cuento…) llega a PFD, lo recorre con la mirada y nos deja unas palabras. Basten éstas ahora mientras deseamos que, más adelante, haya más.

fotografía hecha por Jose Luis Rafael
           
            HORAS MOJADAS
        En esta tarde lluviosa hay un pensamiento recurrente que no me deja en paz: ¿Se moja el tiempo? Al ver el monumento me ha asaltado la duda. Todos eso relojes ahí mojados, llorando por las horas pasadas que no volverán. Apilados y apiñados, apenas sin respitación ¿Respiran? Ya no, creo que ya no, si algún día respiraron, su "tiempo" ya pasó.

13 de agosto de 2013

A Tokio en La nave

          Este año por fin me atreví y fundí dos deseos en uno: embarcarme en La nave de los locos e ir a Tokio.
            ¿Cómo lo logré? Respondiendo a la propuesta de Fernando Valls.
            Mis impresiones por el viaje que quizás no haga nunca las podéis encontrar allí, en La nave. No había un lugar mejor donde dejarlas, no hay un lugar mejor donde leerlas.

12 de agosto de 2013

Crónica de un secuestro



A las 11:30 del día de ayer, un hombre armado con un bolígrafo y una goma entró en la página 126 de una novela del centro. Pocos minutos más tarde, retenía a algunas frases, marcándolas en rojo, llegando incluso a empujar a veinte de ellas a un margen, donde las mantuvo sentadas en el más absoluto silencio bajo la amenaza de hacerlas desaparecer. Tiempo después, con algún criterio que no se ha llegado a establecer, liberó a algunas, obligándolas a entrar en algunos párrafos cercanos o escribiéndolas entre líneas, con aparente prisa y letra ilegible; si bien, veinticuatro horas después del asalto, sabemos que ninguna de ellas presenta faltas de ortografía y todas están afortunadamente ilesas.
A día de hoy, el secuestro continúa. Nos consta que aún hay algunos rehenes entre paréntesis; rehenes que sólo serán liberados, usando las palabras del propio secuestrador, cuando alguien le proporcione un final aceptable a esta maldita historia.


(microrrelato publicado en PFD y que leéis ahora en una versión mejorada gracias a los comentarios de algunos; microrrelato que, junto a algunas explicaciones más sobre mi persona, podéis encontrar hoy en Diario de incontinencia, el blog de Nel Morán, en donde he sido felizmente invitada, en el que estoy en una inmejorable compañía)

8 de agosto de 2013

Mi cruz

Hace años tu mirada cruzó el aire hasta tocarme.
Hoy me cruzas la cara intentado anularme.

7 de agosto de 2013

PFD y Hugo (33, 34 y 35)

Hugo (blog: De musas y otros  cuentos) no falla; tendrá tiempo o no pero, si entra en PFD, lo notamos todos, puedes comprobarlo leyéndolo. Por si alguien se ha despistado, aquí os acerco las palabras que ha ido dejando en los últimos días para acompañar las fotografías de Jose Luis Rafael. Que las disfrutéis, yo ya lo he hecho.


“Yo sé que todos ustedes, los que visitan esta página de Luisa, son apasionados lectores, que aman la literatura tal vez más que a sí mismos, que poseen una mentes desbordantes de imaginación, pero lamentándolo mucho, voy a decirlo muy claramente: ¡no soy Gregorio Samsa!”.


“¿Has visto las caras de esos niños? Seguro que quieren apretujarnos, sacarnos sonidos chillones, o llevarnos para meternos en la bañera. Pero a mi, lo que más me preocupa, es que al final del día ninguno de nosotros se convertirá en cisne”.

           
 “Es todo armonía y paz. Equilibrio, mesura, belleza. Triunfa el misterio de la Naturaleza. Hasta que la mano de ese niño venga a desarmarlo todo”.





           



 Por cierto Hugo también deja en PFD poesías, encontraréis una bajo la foto del día 3 de agosto.

5 de agosto de 2013

Perder las raíces

Agradecido por la vida que me había dado el autor de mis días, fui a la página de créditos del libro que era mi hogar y memoricé su nombre. Después, a un tiempo decidido y muerto de miedo, me despedí de los míos y salí de entre aquellas páginas, dispuesto a encontrarlo.
Muy pronto descubrí que su mundo era caótico y extenso, que se regía por leyes que desconocía y que, en él, yo sólo era un soplo de imaginación o, en el mejor de los casos, una ocurrencia feliz meciéndose en el aire.
Un día, vagando por las calles como de costumbre, creí oír el nombre de mi creador en lo que llamaban la caja tonta, le iban hacer una entrevista. Le presentaron como el primer autor de la historia al que le había desaparecido un personaje y oí con tristeza como interpretaba mi deserción como una afrenta personal. Supe entonces que sólo era la pieza perdida del puzzle, el detalle que todo lo afea, un preso huido. Escuché que me aborrecía y que no quería volver a saber nunca nada de mí. Justo en ese instante, me evaporé; mucho después, fui lluvia.

3 de agosto de 2013

PFD y Yashira (12, 13, 14 y 15)

¡Y Yashira (de blog: Te cuento…), claro! Ella también escribió alguna que otra cosa para las fotos de Jose Luis Rafael.
De momento nos está saliendo un verano fantástico.


ACOSADOR
     Para ya!! Puedo denunciarte por acoso.
     Me has entrado en los ojos, en la boca, has roto mi paraguas y pretendes tirarme, que sepas que tengo testigos de todo tu maltrato.

FALTAS TÚ
¡No! no puedes entrar. Ahí habita “La Nada”, si la miras te llevará para completar esa imagen que nadie quiere crear para ella. Su frío cuerpo se va formando con los jirones que acierta a robar de cada uno de nosotros, cuando, peligrosamente, nos dejamos llevar por el hastío. Ni mirarla ni tocarla nos está permitido, la imaginamos vacía y ese error le ha dado el poder de robarnos. Pero hoy no. Hoy, tú y yo tenemos cosas más importantes que hacer.

ESTAFAS COTIDIANAS
Serán como oncitas de chocolate, me dijeron, cuando las vi, las probé ¡Nada de nada! Grité, una vez más me sentí estafada, como cada día cuando oigo en las noticias las palabras maltratadas (por lo mal usadas) de algún político.

DIFÍCIL PONERLES DE ACUERDO
-Qué preciosidad, qué color, esas formas y esos pelillos son muy bonitos y decorativos.
-Qué asco, quita este bicho de aquí, seguro que pica y capaz es de hacernos un sarpullido.
Y es que no todos vemos lo mismo.

1 de agosto de 2013

Cuando las cosas se ponen feas






El último número de la revista digital miNatura está centrado en torno al tema “distopía”, es decir, en torno a la idea de una sociedad ficticia indeseable. De modo que, busqué entre mis micros y… encontré muchos (muchísimos) microrrelatos que se ajustaban como un guante a la propuesta. Confieso que me asusté un poco (qué pena, ¿no?) y que después pensé que no podía enviarlos todos, que no debía ser una abusona. Al final me decidí y envié tres, los que me han publicado: “El último aniversario”, “La libertad” y “Eliminado”.
En resumen, una pena y una alegría.
¿Cómo lo ves tú?