30 de abril de 2025

Tragaldabas

Mi apartamento tenía, lo recuerdo en ocasiones, unas maravillosas vistas a los canales; hoy, sin embargo, el horizonte azul lo llena todo y el nivel del mar continúa ascendiendo.

23 de abril de 2025

Judío

En el pueblo a aquel licor lo llamaban quitapenas sin embargo, en el caso del abuelo, el que empezase a beberlo, solo indicaba que se pasaría la tarde repitiendo las cuatro únicas palabras que sabía en alemán sintiéndose culpable por haber logrado ser el único en salir vivo del campo de exterminio.

16 de abril de 2025

Sobredosis

Saltamos los muros la noche anterior y logramos esquivar la vigilancia. Cuando salió el sol, la vimos entre los árboles: la piscina, azul y luminosa, mucho más bonita de lo que nos habían contado. Permanecimos sin movernos y en silencio, sin dejar de mirarla, y descubrimos que las personas de la casa también la adoraban: eliminaron de su superficie animales, mosquitos y hojas; midieron su salud con todo tipo de aparatos; se tumbaron junto a ella permaneciendo tiempo y tiempo bajo el abrasador sol, a modo de sacrificio, para ganarse el derecho divino de internarse en ella y dejar que el agua sagrada mojase su piel quemada; un hombre cogió un objeto hinchable y permaneció y se dejó mecer en la más absoluta de las calmas; no muy lejos, los niños de la casa jugaban a salpicarse felices e incansables. Por nuestra parte, Félix y yo, lo registrábamos todo lo mejor que podíamos, atónitos ante tanta dicha cuando, al otro lado de los muros, en nuestro mundo, el agua es un bien preciado y escaso.
Cuando el sol desapareció del cielo, antes de que la noche convirtiese la superficie del agua en un ser oscuro y amenazante, capaz también de las más terribles desgracias, Félix me hizo un gesto con la cabeza y supe que el momento había llegado. Yo, profundamente triste pero feliz por haberlo ayudado, sonreí y me despedí de él con la mano; vi cómo, aprovechando que en la casa todos estaban cenando, se metía en el agua sonriendo, dejando que le limpiase las heridas, hasta que se decidió a ir hacia lo profundo, donde no podría hacer pie, braceando torpemente, bebiendo, ahogándose.
Cuando su cuerpo comenzó a flotar, ya en calma, volví a saltar los muros, volví sobre mis pasos, para contar a mis compañeros de vida cómo Félix, nuestro amigo, el enfermo de cáncer, había logrado esquivar la muerte que le esperaba e irse feliz con una sobredosis de agua.

9 de abril de 2025

La verdad

El hombre solo alcanzó a comprender el dolor que podrían haber hecho sus mentiras cuando ella confesó que no lo había querido nunca.
 
(nanorrelato escrito para esta propuesta)

2 de abril de 2025

Descansillos

El Chulo tuvo, por una vez, una verdadera buena idea. Empezó diciendo aquello de “la gente pudiente usa el ascensor, incluso las personas que están a su servicio montan en él o en el montacargas si lo hay; de modo que la pregunta es: ¿cuándo se usa una escalera?”. Los que le rodeábamos, acostumbrados y aburridos de sus continuos discursos, permanecimos en silencio. “En realidad, las escaleras de muchos edificios no se usan nunca; están por si las moscas, por si hay un incendio o un corte en el suministro eléctrico”. Permanecimos callados, las nubes de vaho ya desaparecían en el aire pero sabíamos que faltaba la conclusión, la idea loca, un último apunte con el que cerrar el tema de alguna forma brillante y ocurrente, algunas palabras que le permitiesen pensar que era un tío listo, que aún lo era aunque viviese en la calle, que de hecho lo era más que todos nosotros juntos. “Dicho esto, he aquí mi propuesta, podemos irnos a vivir a una”.
Desde ese día, en ocasiones, dormimos bajo techo y sin frío.
 
(microrrelato escrito para esta propuesta)