8 de enero de 2011

El fin de los días


            -No veo nada –dijo la voz-. Ya no puedo ver nada.
            Y el silencio se extendió sobre nosotros del mismo modo que aquel extraño virus se había propagado por la Tierra y nos había convertido en ciegos.
            El planeta azul ahora era negro. La era de los hombres había tocado a su fin.
            ¿Y nosotros?, ¿qué sería de nosotros? Nos fuimos dispersando despacio, tropezando tristemente con los objetos.

(microrrelato publicado en La Esfera Cultural)

4 comentarios:

  1. ¡Bien Luisa, aquí debe estar!
    Imposible no asociar este micro con las cegueras que conocemos; la de Saramago, por ejemplo. Pero eso no le quita mérito alguno.
    (Además, pensemos en futuras generaciones que quizás nunca lean a los clásicos. ;-))
    Me gustó mucho!
    Saludos!

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  2. ¡Dios, qué futuro tan negro dibujas! Y muy bien dibujado, por eso estremece.

    Par de abrazos.

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  3. Tras perder la vista nos queda la palabra y después.. silencio. Buff qué escalofrío!! La última frase es total
    Saludillos

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  4. Gracias, gracias.
    Claudia, tu consejo fue muy bueno. Supe que tenías razón en cuanto lo leí. Gracias.
    Lola: ojala que sólo sea un futuro, uno entre otros.
    Puck: si, la última frase es dura, te deja como con desazón. ¿No es verdad?
    Muchas gracias por pasaros, por comentar, opinar, criticas y estar ahí.
    Un beso, uno para cada una.

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