17 de julio de 2011

Un nuevo caso

            Mientras se quitaba los guantes de encaje negro que yo encontraba tan fuera de lugar y sacaba un cigarro de una ostentosa pitillera de oro, observé a la atractiva mujer que estaba frente a mí. Estaba seguro de haberla visto antes pero ¿dónde?
            -Mi marido ha sido acusado injustamente de llevarse la recaudación de una feria de ganado –dijo acercándome una abultada carpeta.
            Al abrirla, vi la foto y no necesité oír más. En un instante recordé el viaje en barco del verano pasado y volví a sentir la misma vergüenza ajena de entonces; recordé las burdas maniobras de una de las camareras intentando atrapar a aquel hombre sencillo y decidí a quien quería defender.

(microrrelato presentado sin éxito al III Concurso de Microrrelatos sobre Abogados, mes de mayo)

(ésta es una entrada programada porque estoy de vacaciones, pero agradeceré que dejes un comentario, como siempre)

3 comentarios:

  1. Eso sí es un chollo. Tener las cosas claras desde el primer momento. Muy buena memoria la de ese abogado.

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  2. En este caso el abogado lo tenía claro.
    Difícil este concurso con las palabras que hay que cuadrar.

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  3. Demuestra la necesidad de estar a la altura en éste mundo actual en el cual el más tarado es alambrista.

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