12 de agosto de 2011

La acera de enfrente


Salió del armario y se perdió.

11 comentarios:

  1. jejejeje, o se encontró y fué feliz...

    ResponderEliminar
  2. Muy bueno. Con muchas interpretaciones y pocas palabras. Me gusta

    ResponderEliminar
  3. Jeje, cada uno se pierde como quiere... Muy bueno.

    Besos desde el aire

    ResponderEliminar
  4. En medio de la nieve...no, eso no es.
    Un lapsus. Espero que se encuentre en algún sitio.

    ResponderEliminar
  5. Ay, si es que ya no hacen señalizaciones como las de antes ;-)
    Muy buen nano, Luisa, cada vez que lo lees piensas en algo distinto. Besos

    ResponderEliminar
  6. No podía ser de otra forma...
    Muy bueno, Luisa!

    Abrazos

    ResponderEliminar
  7. Hace tiempo que no te escribo (el tiempo me devora), pero te sigo todos los días.
    Tu micro (qué bien titulado) me recuerda un gazapo publicado en una esquela: Dña. fulanita. Su apenado espozo ruega una oración por la perdida de su esposa.
    Ya sé que no tiene que ver, pero es lo que ha venido a la cabeza

    ResponderEliminar
  8. Hola, Luisa, llegué hasta aquí desde un espacio que compartimos (sin saberlo), el Microrrelatista.
    Tienes una prosa breve y contundente. Me gusta y voy a quedarme como seguidor.
    Un abrazo desde Argentina.
    Humberto.

    ResponderEliminar
  9. Estoy de acuerdo con Rocío. Cada vez que lo lees lo interpretas de una manera. Excelente. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  10. ¡Muy buen nano, Luisa! Tiene muchas posibles interpretaciones, a gusto del lector...

    Besitos

    ResponderEliminar
  11. Jajajaja. Me encanta tu blog.

    Besos.

    ResponderEliminar