26 de junio de 2012

Paternidad feliz


            Quería ser padre. Lo había querido siempre.
Quería compartir su vida con un pequeño de mirada limpia, quería llevarlo al colegio e ir a recogerlo todos los días, quería enseñarle a jugar al fútbol, quería curarle las heridas, sonarle los mocos y permanecer a su lado hasta que la pesadilla pasase, quería tartas de cumpleaños con velas, y… lo quería todo en aquel instante, ya no podía esperar más.
Sacó su automática, la empujó en las costillas de la mujer y se apropió del carrito que empujaba.
            Sólo cuando llegase a casa sabría si era padre de un niño o de una niña.

(mi contribución al Vendaval de Microrrelatos 2012)

5 comentarios:

  1. Luisa, es un micro tramposo el tuyo, pues parece tierno y hasta empatico y se torna en diabólico y perverso con ese robo.

    Es una gran vuelta de tuerca. Te felicito.

    Fue un placer participar en este Vendaval.

    Besos.

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  2. Espeluznante giro final!
    Gracias por este soplo-micro, Luisa.
    Gracias por su excelencia.

    Un abrazo admirado

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  3. No es tramposo.
    Los sentimientos del prota son genuinos, pero sólo conoce un modo de resolver los problemas.

    Es el segundo vendaval en el que estoy y... genial, gracias a todos los que os lo currasteis, Patricia

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  4. ¡Que bestia! digo yo que no es tan díficil hacer un niño aunque hay que esperar un poquito. Jajaja, menudo final.

    Muy buena participación, Luisa.

    Besitos

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