14 de septiembre de 2012

Ordinarios ordinales


No hace mucho tiempo supe que era el tercero en discordia, que por estar sin un cuarto siempre había sido considerado como un segundo plato por mi pareja.
Ese día la hubiese mandado al quinto infierno, pero enseguida pensé que quizás la culpa había sido mía por no haber tenido ese sexto sentido que llaman intuición; y esa simple sospecha hizo que fuera expulsado del séptimo cielo y que no me sintiera feliz.
Aquel día admití que nunca sería ni el primero ni el último en nada, que sólo y siempre sería uno más, uno más del montón, bien poca cosa.

10 comentarios:

  1. Plas, plas, plas...

    Un beso desde el aire

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  2. Genial agrupación de siete ordinales en ocho líneas. Creo que ésta es la novena vez que entro a visitarte, pero seguro que habrá una décima.

    Un abrazo.

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  3. ¡Que bueno, Luisa!

    Me encantan estos ejercicios que no sólo demuestran la virtuosidad literaria, sino -además- el ingenio de la autora.

    Como Rosa, te dejo mis aplausos.

    Un abrazo,

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  4. Luisa...me ha faltado el ocho ¿dónde está el ocho?. Ah! es la octava línea. No me había dado cuenta. Pues ...genial tu creatividad ordinal, que no ordinaria.

    Un abrazo muy pero que muy : admirado.

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  5. Admirada me quedo también con esta secuencia que tan bien has encajado en este micro.

    Besitos

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  6. ¡Genial, amiga!

    Me sorprendes con la agilidad de tus relatos...
    besicos

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  7. Esto sí que es enhebrar palabras y números,Luisa! Qué duro ser uno más del montón. Saludos de un cero a la izquierda ;)!

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  8. ¡Qué bueno! Hasta el título. Perfecto microrrelato.
    Enhorabuena.
    Un abrazo.

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  9. Ingenioso y divertido: una gozada disfrutar de este micro breve y contundente. Y es cierto que las jerarquías son lamentables, pero existen...
    Abrazos

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