27 de enero de 2017

Huida inconsciente

Oyó una voz diciéndole que se despertase y la asaltaron imágenes de golpes e insultos. Poco después el susurro se elevó y alcanzó en su mente la consistencia de grito.
Tuvo miedo y eligió hundirse.
Algunas respiraciones después, dormía profundamente escapando tanto del lacerante dolor como de la urgente llamada.
Nunca supo si aquello eran sueños o recuerdos, nunca supo si estaba loca o tenía miedo. Lo importante, lo único importante, es que dejó de soñar o de recordar, sumiéndose para siempre en un instante largo, lleno de calma, eterno. 

4 comentarios:

  1. Huyendo por vía de la muerte, de una vida de vejaciones.
    Impactante!
    Besos.

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  2. ¡Madre mía! No sé si fue la mejor forma de salir de esa situación, pero seguro que sí fue eficaz.

    Besos Luisa.

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  3. Visto lo visto, la huida era una buena opción.
    Un abrazo, Luisa

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