29 de noviembre de 2017

Cosas de la edad

Mi mujer dice que, de un tiempo a esta parte, no parezco el mismo y que he desarrollado nuevas costumbres, algunas de ellas insufribles: apenas duermo por las noches, salgo bastante más, he adelgazado, estoy pálido, he cambiado mis gustos tanto a la hora de comer como a la hora de vestirme, me empeño en besarle el cuello a todas horas y evito las iglesias más que nunca.
No sabría decir si todo es verdad o no. Sólo sé que hace meses que no me encuentro en los espejos.

2 comentarios:

  1. Sabíamos que la edad tiene sus secuelas, pero lo del vampirismo es bastante peculiar. Al menos, es más original que jugar a la petanca.
    Un abrazo, Luisa

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  2. Y jugar a la petanca es estupendo, entre otras cosas; no me importaría ser una de esas viejecitas.
    Gracias

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