29 de enero de 2011

El puzle

Todos me recordaban a Juan. Las manos de Enrique, la picardía de los ojos de Andrés, los chistes de Santiago, el modo de andar de Pepe, la medio sonrisa en la cara de Paco, los silencios de Víctor en medio de una frase, la inclinación de la cabeza de Eduardo cuando encendía un cigarro, el pelo siempre revuelto de Javier, las miradas poco disimuladas de Sancho hacia mis piernas, sí, ésas también eran de Juan, el guiño travieso de Abel después de la broma, el modo en que Fernando me cedía la silla, los sesudos discursos de Pedro, la conversación intrascendente de Jorge, la forma en que Alfonso abrazaba mi cintura para bailar juntos,... Estando con todos ellos, he estado con él y he disfrutado de todos sus encantos, de uno en uno. ¿Qué ha habido de malo en mi modo de actuar? ¿Qué es lo que tanto daño le ha hecho en mi comportamiento? ¿Por qué él no ha podido reconocerse, como yo lo hacía, en todos ellos?

9 comentarios:

  1. Jaja, creo que hay una peuqeña diferencia entre lo que ve una y lo que ve la otra. Creo que yo, en el lugar de Juan intentaría porblar a ver si me sucede lo mismo cuando veo otras mujeres. Por probar que no quede.

    Saludos

    ResponderEliminar
  2. jajaja me gustó mucho
    Saludillos

    ResponderEliminar
  3. Qué bueno! Hace que te preguntes cuántas personas hacen falta para hacer feliz a otra que está claro que no ha encontrado lo que necesita.

    ResponderEliminar
  4. Se intuye la búsqueda del amor tras la ausencia. Y las connotaciones éticas que esta decisión conlleva. Tesis muy bien defendida.

    Abrazos.

    ResponderEliminar
  5. Ese Juan no acepta que la protagonista lo busque en otros, pero seguro que él no tiene ningún empacho en buscarla en otras. Me gustó tu puzzle. Suerte en los abogados que te he visto compartiendo final conmigo.

    Besos domingueros.

    ResponderEliminar
  6. El siempre está presente, en todos los demás, menos en él mismo, que realmente está ausente. Esta podría ser la teoría del big black de las relaciones. Fuerte abrazo, campeona, que ya vas obteniendo tus frutos ;)

    ResponderEliminar
  7. Ja ja ja, la infidelidad vista como amor, me encanta!!! buena salida
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  8. Al principio creí que él estaba muerto y ella lo recordaba en los demás. Me gustó mucho.
    Un beso, Luisa.

    ResponderEliminar