18 de abril de 2011

Oportunidad perdida

Habían quedado a las siete, era su primera cita. Él había tenido un día muy duro, estaba cansado y ahora veía que se le hacía tarde. Ella buscaba con desesperación un lugar donde poder dejar el coche. A las siete y veinte, a un tiempo, miraron el reloj, pensaron que ya era demasiado tarde y tiraron la toalla.
Estaban hechos el uno para el otro y no llegaron a averiguarlo nunca.

12 comentarios:

  1. La de historias que pudieron ser y no fueron por...¿casualidad o destino?. Nunca es demasiado tarde
    Saludillos

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  2. A veces si es tarde, Puck. A veces encuentras las cosas demasiado tarde, cuando ya has elegido y has hipotecado tu vida y te has creado obligaciones y firmado contratos que se supone que han de durar más que los sentimientos. Las personas cambian, los sentimientos también. Pero no las obligaciones.

    Muy bueno, Luisa.

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  3. Quién sabe lo que pudiera haber pasado.....
    muy bueno

    un beso

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  4. Muy bueno Luisa! aunque tal vez se encuentren un día por casualidad.
    Besos,

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  5. Perdiron la oportunidad ese día. Esperemos mañana, confiemos.

    Besos!

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  6. Si es que ya lo dice la frase...el aplazamiento es el asesino de la oportunidad!!! Abrazos

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  7. Seguro que la toalla se fue de parranda cuando la tiraron.

    Blogsaludos

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  8. No seas mala que tus personajes no te han hecho nada.

    Un experimento que he hecho: si empiezas con Estaban hechos el uno para el otro y luego cuentas el resto, también logras un gran efecto (aunque sale un micro más "trucoso")

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  9. Suele pasar muchas veces.

    Las historias cotidianas funcionan bien en el microrrelato.

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  10. Quizá si vendieran pacientina en las farmacias, o en los herbolarios...

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  11. Bueno, hasta que no se mueran...
    Besos, Luisa.

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  12. Me ha gustado, me fascinan las cosas que pasan o dejan de pasar sin que nos demos cuenta. Me flipan, incluso.

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