24 de junio de 2011

Despertares

Se pusieron en fila frente a mí, me miraron, me apuntaron y me dispararon; sin embargo, una vez más las balas eran de fogueo.
Estoy harto. Una madrugada de éstas querrán fusilarme en serio y me negaré a levantarme tan temprano.

9 comentarios:

  1. La peor de las torturas. Muy bueno.

    Abrazos, mil.

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  2. jajaja...Me ha recordado que llegan las vacas y el despertador va a dejar de tener pistola, despertaremos cuando Candela quiera, siempre será mejor.

    Un abrazo Luisa!!!

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  3. Qué bueno, Luisa! Un trasfondo tremendo. Lo curioso es que todos los días estamos expuestos a esas balas de fogueo que un día podrán ser de verdad, es la vida, pero lo peor es que mucha gente vive la vida pensando en eso, en la posible muerte y es una muerte en vida.
    Me ha encantado.
    Un saludo

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  4. Eso es vivir con la soga al cuello.
    Tremendo, Luisa.

    Un beso.

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  5. Podían tener el detalle de fusilarlo después del vermut, es más civilizado.

    Blogsaludos

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  6. Una tortura escalofriante a la que has sabido darle un rasgo de humor
    Bravo Luisa!

    Un beso

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  7. Consigues hacer reír aunque el tema es terrible.

    Saludos.

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  8. El paseillo. A mi abuelo lo levantaron varias veces antes de fusilarlo. Pobres diablos.
    Besos.

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