11 de junio de 2011

La televisión

            Hace mucho tiempo ella huyó de su casa, se cubrió de polvo y se disfrazó de asfalto. Hace mucho tiempo logró ser lo que quería: nadie o, quizás para algunos, la loca del parque.
            Hasta que aquel desconocido la encontró y la arrancó de las calles, del hogar que había construido en el que corría el aire y crecían las flores en verano.
            Hoy está bajo los focos, escucha cohibida los aplausos, descubre al que era su marido con una nueva promesa de palizas y amenazas impresa en los ojos y vuelve a oler el aroma picante del miedo. Una lágrima resbala por su rostro y el público se pone en pie aplaudiendo emocionado.

(microrrelato presentado sin éxito al II Concurso de Microrrelatos Bibliotecas de San Javier)

4 comentarios:

  1. Por desgracia, así es. La expresión consumo de televisión es un eufemismo porque en realidad la televisión nos consume a nosotros.

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  2. Nos consume lo que queremos que nos consuma. La estupidez superficial gana por mayoría en cuanto a gustos y la minoría practica el fundido en negro. Y lo más jodido es tener que compartir televisor con alguien del otro bando.

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  3. Un micro cargado de realidad, quizá por eso haga más daño. Aquí no hay consumo responsable que valga, hay cosas que no deberían consumirse nunca. Muy logrado

    Un abrazo

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  4. Muy certero, Luisa, un gran micro que no deja indiferente. Un abrazo.

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