3 de febrero de 2016

La dama del perrito



Gladys, alemana y viuda, abre los ojos. Un instante después y, aunque su marido falte desde hace dos años, repite las palabras con las que empezaban siempre el día desde que desembarcaron en la Costa Azul y que son: “Esta casa es perfecta”.
No mucho después, porque la dama no es perezosa, se levanta, se pone una de sus maravillosas batas y sale de su cuarto. Es normalmente entonces cuando oye las patitas de Marlon, que viene ya corriendo por el pasillo como para darle los buenos días.
-Hola, cielo. ¿Dormiste bien? Sí, sé que quieres salir, pero has de tener paciencia. Ya sabes que una chica necesita tiempo para desayunar como Dios manda y empolvarse la nariz. No me metas prisa.
Levanta las persianas, abre las cortinas y deja que entre la luz del sol, que no falla nunca; de todas las ventanas de la casa menos las de la gran cristalera.
Una hora después, con puntualidad inglesa, Gladys y Marlon salen.
Las personas que se agolpan en los alrededores, que puede que hasta hayan dormido allí, les miran, se dan codazos, susurran, murmuran. Algunos se apartan, respetuosos.
No mucho después llegan junto a una de esas naves que no son de este mundo, que no estaban cuando llegaron su marido y ella. Marlon olisquea.
-Vamos, cariño, no tenemos todo el día. Haz lo tuyo –le apremia Gladys.
El perro levanta una pata y orina. Todos ven cómo se moja la superficie metálica, entre escandalizados y sorprendidos, sin saber a ciencia cierta qué opinar; mientras Gladys y Marlon desandan su camino, cada día un poco más largo, entran en la casa y Gladys mira de reojo hacia las persianas que aún están bajadas, que ya no volverá a subir, porque le han fastidiado las vistas.

(¿sabes que estamos escribiendo una novela entre todos?, ¿quieres participar?; descubre cómo)

7 comentarios:

  1. Hola. Aparte del enlace que os llevará a qué estamos escribiendo o cómo participar, en el lateral encontraréis la "estructura" sobre la que (espero) se vayan apoyando los diferentes capítulos.
    El próximo miércoles nos asomaremos "al vacío" con unos ojos que no serán los míos. Un lujazo

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  2. Una forma original de hacer contacto con los extraterrestres: levantarles la patita...

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  3. Bien enseñados... los perritos pueden hacer lo que sus dueños no deben. Gracias

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  4. ¿Hay algún plazo, Luisa? Yo sigo en blanco :o(

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  5. Hola, Belén. No te preocupes ni un poco. Tengo unas cuantas "voces" que son como ruedas de repuesto. Con ellas, y aunque no participase nadie y suponiendo que yo no escribiera ni una más, tendría para aburriros como... un par de meses.
    En el peor de los casos.
    Asi que.... fijate.

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  6. Oh, la inmensa sabiduría de los perritos... Y de sus amas...

    Un abrazo, amiga

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  7. ME gustó mucho. Esconde mucho y dice todo. Un texto estupendo.

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