22 de febrero de 2016

Sin mensaje


Entró en casa con una botella vacía en la mano y la dejó junto a las otras.
Habían pasado ya algunos meses pero todo indicaba que ella seguía enfadada, que no le había perdonado aún que la abandonase en la playa de aquella preciosa isla desierta.

12 comentarios:

  1. A lo mejor es que no tiene papel ;o) Fabuloso, muy muy fino. Bravo, Luisa.

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  2. Ya se le pasará a ella. Muy pocas veces se les pasa a ellos.

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  3. Tiene razón la pobre. Hay cosas que cuesta perdonar.
    Un abrazo, Luisa

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  4. Analfabeto por lo que parece por la simple botella.

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  5. Analfabeto por lo que parece por la simple botella.

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  6. Huy, cuántas visitas!!
    Qué bueno, gracias a todos!

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  7. El silencio de ella es contundente, lapidario, habla por sí solo. Claro que él puede hacer uso del vacío de la botella, para rellenar con la imaginación lo que quiera o lo que más le convenga interpretar. Doble filo.

    Muy bueno, saludos!

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