Había
oído la noticia de pasada en la radio, pero hoy el jefe de redacción me ha
pedido que escriba la historia de ese hombre encontrado en mitad del océano.
Ahora, mientras espero en un pasillo
del hospital en el que está en observación, me pongo al día antes de
entrevistarlo: que lo encontraron en una balsa, demacrado y pálido, en shock,
que está lleno de cicatrices y aún no ha pronunciado una palabra, que… es
entonces cuando veo una imagen suya y, no sé por qué, recuerdo el libro que terminé
de leer justo ayer.
Qué triste que todos los días hayan protagonistas como el de tu entrevista y los ignoremos todos.
ResponderEliminarBesicos muchos.
Me gusta tu interpretación de lo que cuento, como lo lees y lo miras. Gracias, por el comentario, por la visita. Siempre
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