Mi imaginación no consigue
levantar el vuelo y la realidad se impone: empieza a serme difícil respirar.
Intento zambullirme en el mar de tus ojos que tengo tan cerca y no pensar que
abrazar no es esto que me estás haciendo; me desmayo, voy perdiendo el mundo de
colores que nos rodea al tiempo que me ahogas, me ahogo, hasta que todo acaba
irremediablemente fundiéndose en negro.
Preciosas huellas, Luisa!!
ResponderEliminarBesicos muchos.
Espero que estén jugando traviesamente D:
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