24 de abril de 2013

Nuevos viejos recuerdos

            Todos los días a la misma hora, cuando el sol aún no había empezado a acariciar tejados y azoteas, cuatro personas coincidían en el mismo vagón de tren, llevando consigo en forma de recuerdos: un amor inolvidable, un matrimonio desgraciado, un encuentro feliz y una aventura para olvidar; y todos los días, mientras sus dueños  miraban por la ventana o simplemente dormían, esas historias repasadas una y otra vez jugaban a mezclarse, a ser nuevas, mecidas por el suave traqueteo del convoy. Incluso había ocasiones en que, cuando ya el vagón entraba en la estación de destino, las historias estaban aún enredadas en el aire y entre ellas y se veían obligadas a correr a ocupar la cabeza de alguien, de cualquiera; y esos días, días extraños, según se mire afortunados o no, las cuatro personas al alejarse de la estación de tren descubrían dentro de sí: un amor para olvidar, un matrimonio feliz, un encuentro desgraciado y una inolvidable aventura, encontraban con sorpresa nuevas razones y motivos para estar presos de esos recuerdos que marcaban sus vidas.

(este microrrelato es el texto que no aparecerá en el libro que está preparando la editorial Talentura, titulado “De antología” en el tengo el placer de publicar otros dos microrrelatos, ambos inéditos y que han gustado más; mientras llega el libro ¿por qué no te pasas por esta página y vas conociendo algún que otro detalle de la publicación?)

8 comentarios:

  1. Jooo Luisa, me ha encantado!!! Las sorpresas que nos esperan en De Antología, y las ganas que tengo de leerlo.
    Muy buena publicidad, si, si...

    Besos desde el aire

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  2. Me ha gustado esa tela de araña de recuerdos tejida a cuatro pares de manos.
    Un beso, Luisa.

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  3. Ya decía yo que los viajes en tren me inspiran muchísimo, y es porque me apropio de los sueños de los demás. ¿Se puede llamar plagio?
    Me ha encantado la imagen de los recuerdos entrelazados; ahora, a leer los relatos que aún son mejores.
    Un beso

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  4. Qué hermosa manera de enredar los recuerdos. Con razón cada vez que bajas de un tren en tu cabeza vuelan mil historias. Seguro depende de la cantidad de personas con las que compartiste el viaje.

    Un abrazo Luisa.

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  5. Me costó mucho elegir qué tres micros enviar para ver si entraban en la antología, muchísimo; cuando los hijos son tan diferentes... es difícil elegir para una madre.
    De modo que no me importaría en absoluto saber qué hizo que los "antólogos Manu y Rosana" eligieran unos y no otro. Sería, de hecho, muy interesante.

    Va a ser... no puede ser de otro modo, una antología muy especial (y ahora no estoy hablando de mi), estoy hablando de los otros, de lo que de ellos podremos leer.
    Hay ganas.

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  6. Me ha gustado muchísimo, Luisa. Una joyita.

    Abrazos talenturosos.

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  7. Tal como dice Lola, es una joyita, Luisa.

    Creomque este es el segundo o tercer "descarte" que leo de la antología; todos de gran nivel, lo que confirma -o parece confirmar- mis expectativas.

    Un abrazo.

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  8. Llegué a este blog de casualidad, si las casualidades existen. Me encantaron tus relatos. Están todos muy bien narrados y tienen argumentos muy originales. Te felicito.

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