15 de febrero de 2016

El estribillo


Veo a un hombre y a un niño sentados en un banco.
Veo a un hombre grande y a un niño pequeño sentados en un banco del parque.
Veo cómo el hombre grande agarra con una de sus manos al niño pequeño y le obliga a estar sentado en el banco del parque.
No veo el movimiento de la otra mano del hombre grande, no veo las lágrimas del niño pequeño; veo quizás a un banco empezando a quejarse a ritmo de llanto.
Lo veo y no lo veo.
¿Lo imagino o lo estoy recordando?
Lo coso al papel, porque quiero pasar página; pero si fracaso de nuevo, mañana, y todas las mañanas, volveré a intentar desasirme del recuerdo y definitivamente alejarme.

7 comentarios:

  1. Triste... mucho.
    Tu vista... en absoluto.
    Gracias

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  2. Un buen contar sin decir, un micro duro y sensible a la vez.
    Un abrazo, Luisa

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  3. Es cierto: casi no cuenta sin embargo... te lo imaginas, creo que sí.
    Espero que tenga varias interpretaciones.
    Gracias, Ángel

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  4. Qué maravilla de relato entretejiendo en los pliegues de las palabras tal carga emotiva que una se siente banco embargada por las lágrimas.

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  5. Gracias, y qué bonito lo has dicho. Saludos!!!

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  6. Trágico, durísimo, pero a la vez brillante. Me encantó.
    Saludos.

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